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Amnistía Internacional es una organización activista que trabaja para garantizar y defender los derechos humanos en todo el mundo. El sitio web oficial de Amnistía Internacional Estados Unidos dice que son "un movimiento global de más de 10 millones de personas comprometidas a crear un futuro en el que todas y todos disfrutan de los derechos humanos. Nos une nuestra humanidad común y sabemos que el poder para crear cambios positivos reside en nuestro interior".
Fundada en 1961, Amnistía Internacional ha hecho mucho bien en favor de las víctimas de la tiranía, los presos de conciencia y los disidentes religiosos y políticos. Por ejemplo, en 1963 Amnistía Internacional dirigió una exitosa campaña para ayudar a liberar al arzobispo ucraniano Josyf Slipyi de una prisión soviética en Siberia.
A lo largo de los años, Amnistía Internacional se ha vuelto más liberal, política y socialmente y actualmente apoya muchos movimientos contrarios a la Palabra de Dios. Amnistía Internacional adopta posturas de apoyo al aborto a petición, de apoyo a los derechos LGBTQ, de oposición a la pena capital y de apoyo a la despenalización de la prostitución.
Jesús dijo que los dos mandamientos más importantes son "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente... y Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:37, 39). Podría considerarse que Amnistía Internacional intenta seguir el segundo mandamiento sin cumplir el primero. Pero el valor cristiano de amar al prójimo no puede disociarse del valor cristiano de amar a Dios con todo nuestro ser. Como dijo Jesús, el segundo mandamiento es "semejante" al primero (versículo 39). El "amor" del mundo, desvinculado de una moral universal basada en el carácter de Dios, conduce a la elevación de la inmoralidad, y el vicio se convierte en una virtud.
En la medida en que Amnistía Internacional se centra en ayudar a quienes sufren abusos y explotación, realiza una buena labor. Los presos políticos de regímenes dictatoriales, las víctimas del tráfico de seres humanos y quienes sufren por disidencia religiosa en países comunistas o islámicos, por ejemplo, necesitan apoyo y ayuda. Sin embargo, el apoyo abierto de Amnistía Internacional a la homosexualidad, el aborto y la prostitución hace que el apoyo a la organización sea difícil, si no imposible, para el creyente en Cristo.
