Respuesta:
Bartolomé figura como uno de los doce discípulos de Jesús en cada una de las cuatro referencias al grupo (Mateo 10:3; Marcos 3:18; Lucas 6:14; Hechos 1:13). En el Evangelio de Juan, sin embargo, siempre se le llama Natanael (Juan 1:45-49; 21:2). Bartolomé es un apellido hebreo que significa "hijo de Tolmai". Así que Natanael es el hijo de Tolmai, o Natanael Bar-Tolmei.
En cada uno de los listados de los discípulos, los nombres de Felipe y Bartolomé están relacionados, lo que podría significar que eran buenos amigos o incluso familiares. Lo que sabemos de Bartolomé/Natanael procede principalmente del relato del llamado que le hizo Jesús (Juan 1:45-49). Después que Jesús llamó a Felipe para que lo siguiera, Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret" (versículo 45). Esto parece indicar que Felipe y Natanael eran estudiantes de la Ley y los Profetas y que Felipe reconoció por su estudio que Jesús era el Mesías que habían estado esperando.
Lo vemos en la siguiente declaración de Bartolomé: "¿De Nazaret puede salir algo de bueno?"
(Juan 1:46) que tenía a la ciudad de Nazaret en la misma estima que muchos judíos de aquel tiempo. Nazaret, y toda la zona alrededor de Galilea, era vista como un lugar bajo y perverso. Incluso Bartolomé/Natanael, galileo él mismo, dudaba de que algo bueno, y mucho menos el Mesías de Dios, pudiera venir de ese lugar.
El versículo siguiente nos da una verdadera visión del carácter de Bartolomé. Cuando Jesús lo vio venir, dijo: "He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño". La palabra griega para "engaño" significa "tramposo, astuto o lleno de astucia". Jesús conocía el corazón de Natanael, igual que conoce lo que hay en cada corazón. La evaluación que Jesús hizo de Bartolomé fue que era un "verdadero" hijo de Abraham, es decir, un hombre que adoraba al Dios vivo y verdadero, sin ninguno de los engaños o hipocresías que caracterizaban a los líderes religiosos de aquel tiempo.
Lo que sigue es una declaración de la naturaleza y el poder divinos de Jesús. Bartolomé/Natanael le preguntó a Jesús cómo le conocía, y Jesús le contestó: "Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi" (Juan 1:48). Jesús no estaba presente cuando Felipe llamó a Natanael, pero había visto y oído su conversación, prueba de Su omnisciencia. No sólo conocía las palabras de Natanael, sino también su corazón y su carácter sincero. Natanael (Bartolomé) vio los atributos de la omnisciencia divina y la capacidad de discernir los corazones en el Hombre que estaba ante él. La familiaridad de Natanael con las profecías del Antiguo Testamento le hizo reconocer a Jesús como quien era, el Mesías prometido, Hijo de Dios y Rey de Israel (versículo 49).
Esto es todo lo que sabemos sobre Bartolomé/Natanael a partir de las Escrituras. Como apóstol, Bartolomé vio al Señor Jesús resucitado (Juan 21:2) y estuvo presente en la Ascensión (Hechos 1:1-11). La tradición indica que Bartolomé fue ministro del Evangelio en Persia y la India. No hay constancia bíblica de su muerte, pero una tradición afirma que fue atado en un saco y arrojado al mar. Otra tradición afirma que fue crucificado. Todas las tradiciones coinciden en que murió como un mártir, al igual que todos los apóstoles, excepto Juan.