Respuesta:
La Biblia Espejo es una nueva paráfrasis del profesor de Biblia sudafricano Francois du Toit. Mirror Word es el ministerio de enseñanza de Francois du Toit. El traductor/paráfrasis indica que ha traducido cuidadosamente los idiomas originales de la Biblia y luego ha reformulado el mensaje para que sea fresco y claro para el lector moderno. Hasta 2020, du Toit ha completado algunas porciones del Nuevo Testamento (Lucas 1—16, El Evangelio de Juan, Romanos, 1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 Tesalonicenses, 2 Timoteo, Tito, Hebreos, Santiago, 1 Pedro 1—2, 2 Pedro 1, 1 Juan 1—5, Apocalipsis). Su objetivo es parafrasear todo el Nuevo Testamento y seleccionar porciones del Antiguo Testamento. La Biblia de Estudio Espejo tiene notas al pie de página que explican las razones por las que el autor ha elegido diversas interpretaciones.
Mientras du Toit afirma estar extrayendo el significado del texto bíblico, parece claro que en realidad está importando sus creencias en él. Du Toit es un universalista que cree que toda la humanidad fue redimida a través de la cruz: “¡Jesús murió la muerte de la humanidad y cuando la piedra fue removida, fuimos resucitados juntamente con él! ¡Toda vida humana está plenamente representada en él!” (www.mirrorword.net/about-us, consultado el 19/12/20). Para du Toit, el evangelio no es que los pecadores pueden ser salvos por la fe en Cristo, sino que la humanidad ya ha sido salvada y el evangelio es simplemente el anuncio de ese hecho. Las personas necesitan tomar conciencia de este hecho y abrazarlo para vivir vidas verdaderamente alegres y satisfactorias.
Una comparación de algunos pasajes de la RV60 y la Biblia Espejo ilustrará la teología de du Toit:
Juan 1:12 en la RV60 dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." Esto se compara con los muchos que rechazaron a Cristo en Juan 1:11. El punto es que, si bien muchos rechazaron a Jesús, aquellos que lo reciben (y solo aquellos) se convierten en hijos de Dios.
La Biblia Espejo revierte completamente esto. El propósito de la paráfrasis de la Biblia Espejo no es que las personas necesiten convertirse en hijos de Dios sino que necesitan reconocer que ya son hijos de Dios debido a Cristo: "A todo aquel que realice su asociación en él, convencido deque él es su vida original y que su nombre los define, Dios les da la garantía de que son ciertamente sus hijos, engendrados por él; él sanciona la legitimidad de la filiación.” Según la paráfrasis Espejo, lo que la gente necesita no es la filiación sino la garantía de esa filiación.
Juan 3:3 en la RV60 se traduce: “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Todas las versiones modernas transmiten el mismo mensaje, aunque el lenguaje puede ser ligeramente diferente. El punto es que sin un nuevo nacimiento, una persona será excluida del reino de Dios.
La Biblia Espejo da un énfasis completamente diferente: "Jesús le contestó enfáticamente; ¡nadie sería capaz de reconocer algo como proveniente del dominio de Dios a menos que nazca desde arriba para empezar! ¡El simple hecho de que sea posible percibir que estoy en unión con Dios, como ser humano, revela el origen de la humanidad desde arriba!” Aquí, recibir a Cristo no hace a uno un hijo de Dios sino que simplemente prueba el origen divino de la humanidad.
Aunque hay muchos otros ejemplos, uno más servirá para demostrar claramente la inclinación teológica de du Toit, que influye en su paráfrasis. En Juan 3:17-18 en la RV60 (y muy similarmente en todas las traducciones de confianza), dice: "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." La condena de la que se habla aquí es la condena de un Dios santo que juzga a los pecadores impenitentes que rechazan a Cristo.
En la Biblia espejo, la advertencia de la condena de Dios se convierte en algo completamente diferente: “Dios no tiene intención de condenar a nadie - envió a su hijo no para ser el Juez sino el Salvador del mundo. ¡La fe y no la carne te define! ¡En la persuasión de tu auténtica filiación no hay separación ni rechazo! Para alguien que prefiera no abrazar esto es permanecer bajo su propio juicio sostenido por sus esfuerzos inútiles para definirse a través de su rendimiento personal. En su obstinada incredulidad rechazan lo que está revelado y redimido en el Nombre del Hijo, engendrado solo del Padre y no de la carne". Para du Toit, la condena de Dios por rechazar al Hijo se convierte en autocondenación mientras uno se niega a reconocer su verdadera filiación y trata de ganarse el favor de Dios por su desempeño.
En la evaluación final, la Biblia Espejo no es una traducción precisa ni una paráfrasis. Mucho peor que ser simplemente inexacta en algunos puntos, la Biblia Espejo intenta promover una enseñanza que realmente es contraria al evangelio del Nuevo Testamento. La Biblia Espejo no ayudará a nadie a comprender mejor el significado del texto original; más bien, representa una tergiversación de las Escrituras (ver 2 Pedro 3:16).