Respuesta:
Las águilas siempre han simbolizado libertad, fuerza y poder. Se consideran los reyes del cielo y fueron adoptadas por varias culturas antiguas, incluyendo Roma, como un símbolo de liderazgo e inmortalidad de ese país. Los Estados Unidos declararon al águila calva su ave nacional en 1792, debido a la larga vida del águila y su majestuosa presencia.
La primera mención del águila en la Biblia está en Levítico 11:13. Las águilas, junto con los buitres y otras aves inmundas, estaban prohibidas como alimento para los israelitas. Dios le dio a la recién formada nación de Israel leyes dietéticas para ayudar a diferenciarlos de las naciones paganas alrededor de ellos. Las instrucciones dietéticas también fueron dadas por razones de salud como parte de la promesa de Dios de “ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti” (Éxodo 15:26). Las águilas son aves de presa que a veces actúan como carroñeras, comiendo carne muerta como los buitres. Las águilas podrían transmitir enfermedades dañinas para los humanos; Dios protegió a Israel en un tiempo de medicinas limitadas y procedimientos de esterilización inadecuados.
La siguiente vez que se menciona a un águila es en Deuteronomio 32:11 como parte de la canción que Dios instruyó a Moisés a enseñar a los israelitas (Deuteronomio 31:19). En esa canción, Dios compara Su cuidado para Su pueblo a esa de un águila madre que extiende sus alas para cubrir a sus crías y llevarlas lejos del peligro (cf. Éxodo 19:4).
A lo largo de las Escrituras, las águilas representan la obra de Dios, como en Proverbios 30:19, que dice que “el rastro del águila en el aire” es un ejemplo de la maravillosa creación de Dios. Job 39:27 es otro ejemplo. Pero las águilas también simbolizan poder. A menudo, Dios usaba la imagen de un águila al emitir advertencias a Israel y a otras naciones que hacían el mal (por ejemplo, Abdías 1:4; Jeremías 49:22). Él eligió a esta ave que consideraban poderosa e imparable para demostrar su control soberano sobre todo.
Isaías 40:31 es la referencia bíblica más conocida de las águilas: “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Este versículo es la conclusión de un capítulo que detalla la grandeza de Dios. Le recuerda al lector que el hombre más fuerte puede tropezar y caer, pero aquellos que confían en el Señor tienen una fuerza que este mundo no puede ofrecer. Cuando vemos un águila en vuelo, planeando en las corrientes de aire invisibles, podemos recordar que el Creador que proporciona la fuerza del águila también fortalecerá a aquellos que invoquen Su nombre (Salmo 50:15; Isaías 55:6–7).
