Respuesta:
Crispo era líder de la sinagoga en Corinto, Grecia (Hechos 18:8). Era un líder religioso judío, pero se convirtió en creyente de Jesús después que Pablo compartió el evangelio con los corintios. La conversión de Crispo ocurrió durante el segundo viaje misionero de Pablo.
La sinagoga de la que Crispo era el líder había abierto sus puertas a Pablo todos los sábados, y el apóstol aprovechó la oportunidad para testificar que Jesús era el Mesías (Hechos 18:5). Sin embargo, después de un número indeterminado de semanas, los judíos incrédulos de esa sinagoga "se oponían a Pablo y blasfemaban" (versículo 6). En ese momento, Pablo "sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles" (versículo 6). Al salir de la sinagoga de Crispo, Pablo se dirigió a la puerta de al lado y comenzó a predicar en casa de Ticio Justo. Crispo y toda su familia también abandonaron la sinagoga y siguieron a Pablo, habiendo creído en el Señor Jesús (Hechos 18:7). Más tarde, Sóstenes, el hombre que sustituyó a Crispo como líder de la sinagoga, intentó crear problemas a Pablo, pero fue duramente rechazado por el procónsul romano (versículos 12-17).
No se conoce mucho más de Crispo. Se le menciona en una de las cartas de Pablo a la iglesia de Corinto. En esta carta, se nos dice que Crispo fue una de las pocas personas que Pablo bautizó (1 Corintios 1:14-16). De todos los creyentes de Corinto, Pablo solo había bautizado a Crispo, a Gayo y a la familia de Estéfanas; y utilizó este hecho para demostrar que su principal objetivo era predicar el Evangelio, no bautizar (1 Corintios 1:17). Esta afirmación de Pablo es un fuerte argumento contra la idea de la regeneración bautismal, que sostiene que el bautismo es necesario para la salvación. Si así fuera, Pablo no habría separado tan claramente ambas cosas.
Según la tradición, Crispo fue posteriormente obispo de Calcedonia y martirizado por su fe. Las iglesias católica romana y ortodoxa oriental han canonizado a Crispo y lo han declarado santo Crispo de Calcedonia. Crispo fue un santo, como lo son todos los "bautizados en Cristo Jesús" (Romanos 6:3; Gálatas 3:27; 1 Corintios 12:13). Las Escrituras no declaran "santos" a personas concretas, sino que llaman "santos" a todos los miembros del cuerpo de Cristo (Efesios 1:1; Colosenses 1:2; 2 Corintios 9:1; Apocalipsis 11:18). Todo lo que Dios exige para la santidad es la fe en Su Hijo, el Señor Jesucristo (Romanos 10:9-10).
