Pregunta: ¿Cuál debe ser la opinión de un cristiano respecto al modernismo?
Respuesta:
El modernismo surgió a finales del siglo XIX y principios del XX, debido a algunos cambios importantes en el mundo, como el auge de las sociedades industriales, el desarrollo de ciudades más grandes y pobladas, y la terrible tragedia de la Primera Guerra Mundial. Debido a una combinación de estos y otros factores, la gente de la sociedad occidental empezó a pensar y a creer de forma diferente, y este cambio de perspectiva ha sido etiquetado como "modernismo" por historiadores y filósofos. El escepticismo religioso y el ateísmo son características distintivas del modernismo. Sigmund Freud, que habló de los impulsos de la mente inconsciente, y Friedrich Nietzsche, que creía que la "voluntad de poder" humana era importante en la evolución del hombre, influyeron en el auge del modernismo, y sus ideas siguen contribuyendo a conformar la cultura actual.
El modernismo puede verse más claramente en el mundo del arte y la literatura, donde impulsó una ruptura total con los estilos y formas del pasado. El "arte moderno" rechazó el realismo y el pensamiento objetivo y empezó a inclinarse hacia la expresión del mundo subjetivo e interior. Predominaron los estilos de escritura de corriente de conciencia y las formas abstractas de pintura. La autoconciencia y la expresión de uno mismo se convirtieron en temas principales en el arte, como lo habían sido en la vida.
Un cristiano debe considerar el modernismo desde dos ángulos: en primer lugar, el modernismo proporciona una pista para comprender a la humanidad. El modernismo es el intento de la humanidad de comprenderse a sí misma y a la vida humana sin la ayuda de la revelación de Dios. Su rechazo de Dios y su concentración en el yo, son el resultado de la adopción de la falsedad por parte de la sociedad. Los cristianos deben ser embajadores de Cristo, diciendo la verdad a un mundo perdido y engañado por Satanás. Un cristiano debe tratar a los atrapados en la falsedad con dulzura, con oración y diciendo la verdad con amor (2 Timoteo 2:24-26; Efesios 4:15).
En segundo lugar, el cristiano debe considerar el modernismo como un paso más hacia el cumplimiento de las profecías de la Biblia. Pablo dice que en los últimos tiempos la gente "solo tendrá amor por sí misma" (2 Timoteo 3:3, NTV). Pedro menciona que un sello distintivo de los últimos días será la presencia de "burladores" y escépticos (2 Pedro 3:3), y Judas hace eco de la advertencia (Judas 1:18). El modernismo, con su énfasis en la autoexpresión y la autorrealización y su rechazo de Dios, ha acercado mucho más a la humanidad al juicio final.
Una vez más, el cristiano debe considerar el modernismo como la expresión del intento del hombre de comprenderse a sí mismo y como el cumplimiento parcial de la profecía. Los cristianos deben enfrentarse a la cultura influida por el modernismo con valentía y verdad. Los hijos de Dios deben utilizar su talento e inteligencia para influir en la cultura, con el arte, la literatura, la filosofía y la ciencia basados en la verdad de Dios. Debemos negarnos a mantener encubierta nuestra luz (Mateo 5:14-16). Esto significa inyectar el pensamiento cristiano en la cultura, en lugar de guardarlo para nosotros, para que solo lo disfruten otros como nosotros.