Respuesta:
El Día Nacional de Oración es un día de observancia religiosa en los Estados Unidos de América en el que se llama a la gente a orar por su país. El primer día oficial de oración en los EE. UU. fue en 1775, cuando el Congreso Continental llamó al público a ayunar y orar por el liderazgo de las Colonias. A partir de ese momento, los presidentes periódicamente llamaron a la nación a orar durante tiempos de guerra u otras dificultades. En 1952, Conrad Hilton (fundador de los Hoteles Hilton) y el senador Frank Carlson de Kansas, animados por Billy Graham, iniciaron un proyecto de ley que pedía al presidente que designara un día al año como un Día Nacional de Oración. En 1952, el presidente Harry Truman firmó una resolución conjunta en ley; el texto original dice lo siguiente:
Ley Pública 82-324: Resolución Conjunta; Día Nacional de Oración
Para proveer un día apropiado como Día Nacional de Oración.
Resuelto por el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América en el Congreso reunidos, Que el presidente aparte y proclame un día adecuado cada año, que no sea un domingo, como un Día Nacional de Oración, en el cual el pueblo de los Estados Unidos puede acudir a Dios en oración y meditación en las iglesias, en grupos y como individuos.
Aprobado el 17 de abril de 1952.
Un grupo de cristianos evangélicos formó el Comité Nacional de Oración, que luego formó el Grupo de Trabajo del Día Nacional de Oración, en 1979. Uno de sus propósitos era alentar al Congreso a establecer una fecha específica para el evento. En 1988, el Congreso eligió el primer jueves de cada mayo como el Día Nacional de Oración, y el proyecto de ley fue firmado en ley por el presidente Ronald Reagan.
La ley establece que el presidente debe emitir una proclamación llamando a todas las personas a orar, pero no estipula la participación del presidente más allá de eso. Algunos presidentes organizan eventos de oración en la Casa Blanca, mientras que otros no. Las proclamaciones varían desde el llamado directo del presidente George H. W. Bush a la Biblia y al Dios de la Biblia, hasta los vagos reconocimientos del presidente Barack Obama del papel inspirador que la oración tiene en las diversas fes practicadas en los EE. UU.
El Día Nacional de Oración es controvertido, para algunas personas. En 2008, la Fundación Freedom From Religion (FFRF) demandó al Presidente, a su secretario de prensa, al presidente del Grupo de Trabajo del Día Nacional de Oración y al gobernador de Wisconsin. La FFRF afirmó que la frase "acudir a Dios en oración, en iglesias" en la ley de 1952 violaba la Primera Enmienda. Aunque la FFRF dejó fuera del pleito al gobernador y al grupo de trabajo, un juez de distrito de los EE. UU. encontró la ley inconstitucional e instó al presidente Obama a renunciar al mandato anual. La Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito de los Estados Unidos desestimó la demanda, dictaminando que nadie sufrió lesiones simplemente porque el gobierno federal reservó un día para las personas para orar si así lo deseaban.
Desde 2003, la Asociación Humanista Americana ha pedido un "Día Nacional de la Razón". También creen que el Día Nacional de Oración viola la Primera Enmienda. Aunque los gobiernos locales y estatales han observado el Día Nacional de la Razón, una resolución en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en 2015 aparentemente fracasó. Una segunda resolución fue presentada en 2017. Las razones dadas para un Día Nacional de la Razón tienen que ver principalmente con limitar la influencia de las opiniones cristianas conservadoras sobre la política del gobierno, el currículo escolar, la investigación científica y los esfuerzos pro-vida.
¿Es bíblico el Día Nacional de Oración? Absolutamente. Es bíblico que los cristianos se reúnan para orar por la sabiduría, la seguridad y la dirección de nuestros líderes; ofrecer agradecimiento por nuestras bendiciones nacionales; y buscar perdón por nuestros pecados nacionales. El carácter ecuménico del Día Nacional de Oración es esencial en una república que valora la libertad de religión. Nadie debe ser obligado a orar de una manera que esté en desacuerdo con su fe. El Grupo de Trabajo del Día Nacional de Oración debe ser libre para coordinar eventos para los cristianos que deseen participar.
¿Debería un cristiano asistir a un evento del Día Nacional de Oración? Se necesita discreción personal y una evaluación caso por caso, especialmente si el evento es ecuménico. Si se ofrecen oraciones cristianas, musulmanas, judías e hindúes una al lado de la otra, entonces los cristianos deben considerar si su asistencia dará crédito a la creencia de que todas las religiones son iguales. Los cristianos deben sopesar su apoyo a la comunidad frente al impacto que el ecumenismo tendrá en su testimonio de fe en Cristo solo.
Deberíamos estar agradecidos de que los Estados Unidos tengan un Día Nacional de Oración y que el Dios de la Biblia esté tan fuertemente representado. Al parecer, llegará un momento en que esto no sea así. Hasta entonces, debemos sentirnos libres para orar públicamente por la sanidad, el perdón y la dirección para nuestra nación y sus líderes. Nuestra influencia como cristianos en la esfera pública está disminuyendo rápidamente, y debemos aprovechar mientras podamos.
