GotQuestions.org/Espanol




Pregunta: ¿Qué significa que Dios creó los cielos y la tierra (Génesis 1:1)?

Respuesta:
El primer versículo de la Biblia está lleno de significado: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Génesis 1:1). Podemos aprender muchas cosas de este versículo: En primer lugar, Dios es el ser supremo, que existe más allá del tiempo, el espacio y la materia. Por esta razón, no se le puede identificar con el universo. El universo no es Dios, y Dios no es el universo. Dios es Dios, y trasciende el orden creado. No está limitado por el tiempo porque es eterno (1 Timoteo 1:17). Y no está limitado por el espacio o la materia porque es omnipresente (Salmos 139:7-12).

En segundo lugar, Dios es la fuente de todo lo que existe. En Génesis 1:1, la palabra hebrea para "creó" es bārā', que siempre se utiliza en contextos relacionados con Dios (cf. Éxodo 34:10). Cuando los humanos "creamos" algo (poesía, música y edificios), utilizamos materiales preexistentes. Pero cuando Dios creó los cielos y la tierra, no utilizó materiales preexistentes porque, antes del acto de creación, solo existía Dios.

En tercer lugar, Dios creó el universo ex nihilo, o "de la nada". La versión NTV traduce Génesis 1:1-2 de la siguiente manera: "En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. La tierra no tenía forma y estaba vacía". Esta traducción implica que la materia existía antes del acto especial de creación de Dios. No obstante, la traducción RVR1960 ofrece una mejor interpretación de los versículos iniciales: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía". Puede parecer una diferencia insignificante, pero es crucial enfatizar que Dios creó el universo ex nihilo.

Los seguidores de las antiguas religiones paganas creían que sus dioses utilizaban materiales preexistentes para moldear y dar forma al mundo. Sin embargo, la Biblia insiste en que Dios trajo todo a la existencia por la "palabra de su poder" (Hebreos 1:3; cf. Génesis 1:1-2:3; Juan 1:1-4).

En cuarto lugar, el universo no fue creado en su forma final. Génesis 1:2 dice: "Y la tierra estaba desordenada y vacía". Inicialmente, el universo no tenía forma ni figura, pero Dios pronto lo moldearía en algo bueno y hermoso (cf. Salmos 19:1). Los humanos también creamos cosas que son hermosas (pensemos en la Tercera Sinfonía de Beethoven o en la Mona Lisa de Leonardo da Vinci). Así pues, ser creado a imagen de Dios implica en parte un elemento creativo (Génesis 1:26-27).

¿Cómo debemos responder a la doctrina de la creación? En primer lugar, Dios debe ser adorado como el creador y sustentador del universo: "Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos" (Hechos 17:28; cf. Job 12:10). Esto significa que todos dependemos de Dios y somos responsables ante Él (Romanos 3:19). Todo se lo debemos a Dios porque, sin Él, no existiríamos. Por tanto, acabemos con la mentira de que somos autónomos, independientes y autosuficientes.

En segundo lugar, la creación no debe considerarse inherentemente mala (como enseñaban algunas religiones paganas). Dios es bueno, y la creación refleja Su bondad. Inicialmente, el mal no existía. Fue introducido en el universo por criaturas que abusaron de su libertad (Génesis 3:1-24). Sin embargo, Dios prometió que nuestro mundo caído sería restaurado a la perfección, y que algún día los hijos de Dios habitarían en un "cielo nuevo y una tierra nueva" (Apocalipsis 21:1).

Una comprensión adecuada de Génesis 1:1 asegura que le demos a Dios toda la gloria, alabanza y honor por crear y sostener el universo. La respuesta apropiada es presentar "[nuestros] cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es [nuestro] culto racional" (Romanos 12:1; cf. 1 Corintios 6:19–20). Fuimos hechos por Él y para Él.

© Copyright Got Questions Ministries