Respuesta:
Cualquier afirmación que empiece con las palabras Dios es índica que es de naturaleza ontológica; es decir, la afirmación se refiere a un atributo del ser de Dios. Los atributos de Dios suelen categorizarse en dos grupos, siendo el primero los atributos no morales (por ejemplo, la eternidad, la infinidad y la omnipotencia) y el segundo los atributos morales, uno de los cuales es la verdad. La afirmación Dios es verdad habla de la moralidad de Dios.
Decir que Dios es verdad es reconocer que la verdad misma procede de la naturaleza de Dios. Si bien muchas cosas pueden tener la verdad, solo una cosa puede ser la verdad, y esa cosa es Dios mismo.
La Escritura se refiere a este hecho sobre Dios directamente en varios lugares. Por ejemplo, Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida" (Juan 14:6), y Él llamó al Espíritu Santo "el Espíritu de verdad" (Juan 14:17; 15:26; 16:13). Una afirmación más indirecta de que Dios es verdad está en Hebreos 6:18, que dice "es imposible que Dios mienta".
El término hebreo para "verdad" es emet, que significa "verdad", "firmeza", "estabilidad" y "fidelidad". La palabra griega para "verdad" es aletheia, que denota "verdad", "sinceridad", "franqueza" o "realidad". A partir de estos términos, y de otros atributos de Dios que respaldan Su veracidad, como Su inmutabilidad (Dios no puede cambiar), la infinidad y la simplicidad (Dios no puede ser parcialmente nada), entendemos que Dios mismo es verdad absoluta. Esa verdad nunca cambiará y siempre se puede confiar en ella.
Por último, un aspecto a menudo pasado por alto de la verdad en las Escrituras que se aplica a Dios es la relación sinónima entre justicia y verdad, y entre injusticia y falsedad. Por ejemplo, Pablo se refiere a personas que "no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia" (Romanos 2:8), y resalta la igualdad de injusticia y mentira y justicia y verdad en Romanos 3:5,7. De esto aprendemos que el atributo moral de la verdad de Dios también está ligado a Su atributo de santidad.