GotQuestions.org/Espanol




Pregunta: ¿Qué significa que Dios no hace acepción de personas (Hechos 10:34)?

Respuesta:
En Hechos 10:34, el apóstol Pedro declara que "Dios no hace acepción de personas". Para entender el significado de este versículo, primero debemos considerar el contexto de Hechos 10.

Hechos 10:1-8 presenta a Cornelio, un "centurión de la compañía llamada la Italiana" (versículo 1). A pesar de ser gentil, Lucas describe a Cornelio y a su familia como "piadoso y temeroso de Dios con toda su casa", y Cornelio "hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre" (versículo 2).

Un ángel de Dios se le aparece a Cornelio en una visión y le ordena: "Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro" (Hechos 10:5). Cornelio hizo exactamente lo que el ángel le ordenó (versículos 7-8).

Mientras los mensajeros se acercaban a Jope, Pedro recibió una visión del Señor (Hechos 10:9-16). En la visión de Pedro, un gran lienzo desciende del cielo, conteniendo "todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo", incluyendo animales limpios e inmundos (versículo 12). De repente, una voz se dirige a Pedro y le ordena "matar y comer" (versículo 13). Pedro, un judío devoto, rechaza la orden: "Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás" (versículo 14). A lo que el Señor responde: "Lo que Dios limpió, no lo llames tú común" (versículo 15). Esta visión se repite tres veces para enfatizarla (versículo 16).

Poco después de la visión de Pedro, los mensajeros llegan a Jope (Hechos 10:17). El Espíritu Santo ordena a Pedro: "Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos" (versículo 20).

Al día siguiente, Pedro viaja a Cesarea con los mensajeros de Cornelio (Hechos 10:24). Cuando Pedro entra en casa de Cornelio, éste cae a sus pies y comienza a adorarle (versículo 25). Pedro no tarda en levantarlo y se niega a recibir la adoración (versículo 26).

Pedro reconoce las inusuales circunstancias que le llevaron a casa de Cornelio (Hechos 10:28-29). Aunque era ilegal que un judío se relacionara o visitara a un gentil, Dios mostró a Pedro que no debía despreciar ni rechazar a nadie (versículos 28-29). Ante esto, Cornelio relata la visión que recibió de un ángel del Señor (versículos 30-32). Luego expresa su deseo de escuchar lo que Pedro tenía que compartir con él y su familia (versículo 33). Es entonces cuando Pedro declara: "Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas" (versículo 34, NBLA). O, como dice la NTV: "Veo con claridad que Dios no muestra favoritismo".

La afirmación "Dios no hace acepción de personas" significa que Dios no muestra favoritismo ni parcialidad. En otras palabras, la oferta gratuita del evangelio está disponible para todos, judíos y gentiles por igual (cf. 1 Corintios 1:24).

En el Antiguo Testamento, Dios estableció una relación de pacto con Israel (Deuteronomio 7:6). Esto llevó a muchos judíos a creer que los gentiles eran "impuros" y estaban fuera del alcance de la gracia salvadora de Dios.

La visión de Pedro y su posterior encuentro con Cornelio echaron por tierra la noción judía de exclusividad. Dios reveló a Pedro que Su plan redentor incluía a judíos y gentiles (cf. Juan 10:16). La declaración de Pedro de que "Dios no hace acepción de personas" afirma que el Evangelio de Jesucristo está al alcance de todos, independientemente de su nacionalidad o condición social. Esta profunda verdad rompe las barreras nacionales y une a personas de orígenes diversos (ver Efesios 2:11-22).

Como cristianos, estamos llamados a: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28: 19-20).

© Copyright Got Questions Ministries