Pregunta: ¿Qué significa en la Biblia cuando dice que Dios recordó algo?
Respuesta:
Varias veces en la Biblia se utiliza la frase Dios se acordó. Cuando cesaron las lluvias del diluvio universal, "se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca" (Génesis 8:1). Cuando los esclavos hebreos clamaron al Señor en Egipto, "oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto" (Éxodo 2:24). Y el Salmo 98:3 dice: "Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel". (Ver también Números 10:9; Hechos 10:31; y Apocalipsis 16:19.) Cuando vemos la palabra "recordó o acordó", normalmente la asociamos con llamar a la memoria algo que fue olvidado. Entonces, ¿está diciendo la Biblia que Dios olvida y luego tiene que recordar?
Sabemos que Dios no "recuerda" las cosas en el sentido de que las haya olvidado. A diferencia de nuestras mentes limitadas, la mente de Dios es infinita y omnisciente (Isaías 40:13-14; Salmo 147:5; 1 Juan 3:20). Su conocimiento es perfecto (Job 37:16). Dios ve incluso las cosas ocultas que otros no pueden ver: "Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta" (Hebreos 4:13). Además, Dios es perfecto y no está sujeto al pecado ni a los defectos del hombre (Deuteronomio 32:4; Salmo 92:15; Mateo 5:48).
Dios nos ve en todo momento (Salmo 33:13-15; ver también Salmo 139:1-3). Dios se preocupa profundamente por toda Su creación, con un amor especial e insondable por todos los seres humanos (Isaías 41:13; Sofonías 3:17; Mateo 29:10-30; Efesios 3:19; 1 Juan 4:19). Cuando el pueblo de Dios sintió que el Señor se había olvidado de ellos, recibió este consuelo a través del profeta Isaías:
"Pero Sión dijo: "El Señor me ha abandonado,
el Señor se ha olvidado de mí".
¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho,
sin compadecerse del hijo de sus entrañas?
Aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré.
En las palmas de Mis manos, te he grabado;
tus muros están constantemente delante de Mí" (Isaías 49:14-16, NBLA).
No es posible que Dios olvide nada, y mucho menos a las personas que ama.
Cuando la Biblia dice que Dios "recordó" algo, no significa que lo haya olvidado. Dios siempre recuerda, es parte de Su naturaleza. La afirmación de que "Dios recordó" pone énfasis en Su fidelidad y cuidado eterno.
En cada pasaje que dice "Dios recordó o se acordó", vemos que la frase es seguida por algún tipo de acción u obra a favor del pueblo de Dios. Cuando Dios "se acordó" de Noé y su familia flotando en el arca, hizo soplar viento, que comenzó a secar el agua que cubría la tierra (Génesis 8:1). En Éxodo 2:24, Dios se "acordó" de Su pueblo, esclavizado por los egipcios, y en el capítulo siguiente pone en marcha su plan para liberar a los israelitas. El Salmo 98:3 habla de la acción continua de Dios hacia Su pueblo. Llegamos a la conclusión de que Dios nunca olvida, sino que obra a perpetuidad en favor de los que ama.
Expresiones como "Dios se acordó" y "el brazo de Dios es fuerte" son ejemplos de antropomorfismo. El antropomorfismo es una figura retórica en la que ciertos rasgos de la humanidad finita se atribuyen al Dios infinito. Estas figuras aparecen a menudo en la Biblia y nos ayudan a comprender la obra de Dios desde una perspectiva humana. Cuando Dios "recuerda" el pecado, lo castiga (Salmo 25:7); cuando Dios "recuerda" a Su pueblo, lo bendice (Nehemías 13:22). Los pasajes en los que Dios "recuerda" siempre van seguidos de pruebas de que Dios nunca olvida.