Pregunta: ¿Es el musical Godspell bíblicamente correcto?
Respuesta:
Godspell es un musical, una producción teatral con canciones, escrita originalmente en 1970. El libro es de John-Michael Tebelak con música y letras de Stephen Schwartz. El diálogo y las canciones se basan libremente en parábolas y citas del Nuevo Testamento. Estrictamente hablando, Godspell no es una presentación de la vida de Jesús ni de sus enseñanzas. Más bien, es una pieza de entretenimiento que usa la Biblia como fuente de inspiración. Godspell no es tan explícita en su interpretación de Jesús como otros espectáculos, como Jesucristo Superstar.
Si uno considera el musical "bíblicamente correcto" depende totalmente de qué tipo de "exactitud" tienes en mente. Las letras y las líneas habladas del guión de Godspell están tomadas del Nuevo Testamento, principalmente del Evangelio de Mateo. Las parábolas y las declaraciones del Sermón del Monte forman la mayoría del material del show. En ese sentido, las palabras y las enseñanzas presentadas en el escenario están realmente tomadas de la Biblia.
Sin embargo, como se presenta en Godspell, las parábolas, las declaraciones y las canciones conectan muy sueltamente. Sería justo decir que el argumento en Godspell es débil, en el mejor de los casos. El show comienza con una alusión a filósofos riñendo y a Juan el Bautista. Jesús aparece y llama a un grupo. El resto del espectáculo presenta canciones y bocetos que relatan varias parábolas y enseñanzas del Nuevo Testamento. Al final, Jesús es traicionado y asesinado, y el espectáculo termina con el grupo ya desbandado llevándolo fuera del escenario. No hay una representación de una resurrección en Godspell.
Godspell está ambientado en las calles de Nueva York a principios de los 70. El guión exige vestuario que puede resultar desconcertante para algunos, ya que Jesús y su grupo de seguidores son payasos de la calle y se visten extravagantes. Tebelak eligió que la historia fuera interpretada por payasos para aportar una medida de energía y alegría a toda la producción. De hecho, Godspell impregna el escenario con un espíritu cinético y entusiasta. Algunos cristianos que ven Godspell apreciarán el arte detrás del vestuario; otros verán la representación de Jesús como un payaso callejero como una licencia artística llevada demasiado lejos.
La estructura de Godspell es artística y libremente encuadrada y, como tal, atrae a los directores potenciales. Las producciones han empleado una amplia variedad de interpretaciones. Algunos presentan la historia como originalmente se pretendía, como una reunión de payasos, otros como hippies, otros como niños o juguetes que cobran vida. Algunos representan la historia como si estos fueran personajes bíblicos verdaderos. Algunos cuadran el espectáculo como un sueño o alucinación.
Esa misma libertad significa que el espectáculo está extraordinariamente abierto a la interpretación del público. Más importante, el espectáculo puede tener un sentimiento drásticamente diferente dependiendo de cómo esté presentado. Las palabras en Godspell son de la Biblia, y sus temas están inspirados en la Biblia, pero las producciones individuales pueden o no ser compatibles con las Escrituras. Por ejemplo, cambiar ciertos accesorios, trajes, o sonidos en una escena, o tener a los actores que lean líneas de una cierta manera, pueden cambiar el sentido de una escena o canción, aunque las palabras no cambien. Esto es común en todas las obras de teatro; prácticamente cada guión tiene líneas que los actores pueden presentar de diversas maneras para obtener diversos efectos. Lo que un actor puede entregar como una afirmación de hecho, otro actor puede presentarlo como ironía.
La fuerte dependencia en las Escrituras significa que una producción de Godspell tiene una mejor oportunidad de mostrar un alto valor de la Biblia que otros musicales. La diferencia crucial entre Godspell y otras producciones teatrales, sin embargo, es ese mismo punto: el material de origen. Una producción que subvierte la intención de un autor humano sería una cosa. Torcer el significado de la Biblia, incluso en una obra teatral, es algo completamente distinto. Dado que el guión de Godspell proviene de la Biblia, los intentos de tergiversar el mensaje no serían meramente irrespetuosos; serían blasfemos.
En última instancia, Godspell es más flexible y abierto a interpretación que la mayoría de los otros musicales. Como resultado, si el espectáculo honra el mensaje y el significado de su material de origen tiene todo que ver con las elecciones del productor, director y elenco. En el sentido que realmente importa, la exactitud bíblica de Godspell depende del elenco y del equipo involucrados en producir el espectáculo.
