Respuesta:
La Fiesta de las Trompetas marcaba el comienzo de diez días de consagración y arrepentimiento ante Dios. Es una de las siete fiestas o festivales judíos designados por el SEÑOR y una de las tres fiestas que se celebran en otoño. La Fiesta de las Trompetas comenzaba el primer día (en la luna nueva) del séptimo mes. Su nombre proviene del mandato de tocar trompetas (Levítico 23:24; Números 29:1-6). También se llama Rosh Hashaná, que significa "Cabeza del Año", ya que marca el comienzo del calendario civil judío. Durante esta celebración, no se debía realizar ningún tipo de trabajo, pero se debían presentar holocaustos y un sacrificio por el pecado ante el Señor.
En el pasaje de Levítico, las palabras trompetas son una traducción de la palabra hebrea teruah, que significa "un grito" o "un soplido". Parece que en este momento se debía tocar el shofar (cuerno de carnero), como se hacía en las otras lunas nuevas (Salmo 81:3). La tradición judía indica que tanto el cuerno de carnero como las trompetas de plata sacerdotales (hazozerah) se usaban en la Fiesta de las Trompetas.
La Fiesta de las Trompetas era importante por varias razones. En primer lugar, conmemoraba el final del año agrícola y festivo. Además, el Día de la Expiación caía en el décimo día de este mes, y la Fiesta de los Tabernáculos comenzaba el día quince. El toque de las trompetas en el primer día del mes anunciaba un tiempo solemne de preparación para el Día de la Expiación; este tiempo de preparación se llamaba "Diez Días de Arrepentimiento" o los "Días de Asombro". El sonido de la trompeta era una alarma de algún tipo y puede entenderse como un llamado a la introspección y al arrepentimiento.
La Fiesta de las Trompetas, junto con los otros seis festivales del SEÑOR, prefiguraba ciertos aspectos del ministerio de Jesucristo. Los profetas vincularon el toque de las trompetas con el futuro Día del Juicio: "Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano" (Joel 2:1; véase también Sofonías 1:14, 16).
En el Nuevo Testamento, vemos que el rapto de la iglesia estará acompañado por el sonido de una trompeta (1 Corintios 15:51-52; 1 Tesalonicenses 4:16-17). Cada uno de los juicios en Apocalipsis 8-9 también está señalado por una trompeta. Así como el Shofar llamaba a la nación judía a concentrarse en el Señor y prepararse para el Día de la Expiación, así también la "trompeta de Dios" nos llamará al cielo y advertirá al mundo sobre el juicio venidero.