Pregunta: ¿Qué impacto tuvo Friedrich Nietzsche en la fe cristiana?
Respuesta:
Friedrich Nietzsche (1844-1900) nació en Röcken, Prusia (actualmente Röcken, Alemania), hijo de un pastor luterano que finalmente murió de una enfermedad cerebral. Las mujeres en la vida de Nietzsche (madre, hermana, dos tías y abuela) predominaron fuertemente en sus primeros años de vida. Aunque recibió una sólida educación religiosa, Nietzsche rechazó el cristianismo inicialmente en la universidad y con más fuerza mientras servía en el cuerpo médico prusiano.
Entre las personas que influyeron en Nietzsche desde el punto de vista filosófico se encuentran Heráclito (el devenir), Kant (agnosticismo), Schopenhauer (ateísmo), Darwin (evolución), F. A. Lange (materialismo) y Voltaire (anticristianismo, anti-supernaturalismo). Entre las obras escritas de Nietzsche figuran Así habló Zaratustra, Más allá del bien y del mal, La genealogía de la moral, El Anticristo y Ecce Homo, autobiografía escrita casi al final de su vida.
La inclinación filosófica de Nietzsche era hacia el existencialismo; fue uno de los pocos existencialistas que confesó que, sin Dios, la vida no tiene sentido último (es decir, nihilismo) ni valores morales objetivos. Con respecto a la moral, Nietzsche admitió: "Tú tienes tu camino. Yo tengo mi camino. En cuanto al buen camino, el camino correcto y el único camino, no existe" (parafraseado de Así habló Zaratustra, trad. de Walter Kaufmann).
Nietzsche se opuso con furia al cristianismo y declaró que Dios había muerto en su breve obra de 1882 "La parábola del loco". Sin embargo, reconoció que su rechazo de la fe cristiana no era racional, sino voluntario: "Es nuestra preferencia la que decide contra el cristianismo, no los argumentos" (citado por Henri Lubac, The Drama of Atheist Humanism, Ignatius Press, 1995, p. 49). Comprometido con la evolución y la supervivencia del más fuerte, Nietzsche sentía un fuerte desprecio por Cristo debido a la misericordia que mostró hacia los débiles y los marginados: "¿Qué hay más nocivo que cualquier vicio: la compasión práctica por los marginados y los débiles: el cristianismo. . . . La humanidad. . . no tiene que agradecer su propia existencia a la mera tolerancia y al humanitarismo" (El Anticristo, trad. de H. L. Mencken, Alfred A. Knopf, 1924, pp. 43, 63). Esta postura puede haber tenido cierta influencia en su antisemitismo: "Toda la historia de Israel dejó de tener valor: ¡fuera con ella!" (ibid., p. 84).
Como muchos ateos, Nietzsche consideraba erróneamente la fe cristiana como una epistemología (es decir, un método para obtener conocimiento) frente a una respuesta al conocimiento previamente adquirido: "Pero cuando la fe se exalta así por encima de todo lo demás, se sigue necesariamente que la razón, el conocimiento y la investigación paciente tienen que ser desacreditados: el camino hacia la verdad se convierte en un camino prohibido" (ibíd., p. 76). Llegó a decir: "Todo lo que un teólogo considera verdadero debe ser falso: ahí tienes casi un criterio de verdad" (ibid., pp. 51- 52, énfasis en el original).
En el fondo, la filosofía de Nietzsche consistía en el odio y el rechazo del amor. Sobre el amor, escribió: "Cuando un hombre está enamorado, aguanta más que en cualquier otro momento; se somete a cualquier cosa. El problema consistía en concebir una religión que permitiera amar: de este modo se supera lo peor de la vida, apenas se percibe: Yo las llamo las tres ingenuidades cristianas" (ibid., p. 77, énfasis en el original).
En 1889, a la edad de 44 años, Nietzsche sufrió una crisis psicótica y fue ingresado en el manicomio de Basilea (Suiza). Más tarde fue trasladado al manicomio de Jena, Alemania. Durante más de un año, Nietzsche permaneció en un estado de completo colapso mental, y murió en agosto de 1900.
En la actualidad, el relativismo, el naturalismo y el nihilismo de Nietzsche siguen influyendo en la filosofía, el arte y la cultura. Su desafiante rechazo de la religión, especialmente del cristianismo, y su defensa de la violencia y el egoísmo hacen de sus ideas la antítesis del amor y el sacrificio bíblicos. Diversos individuos han intentado, con poco éxito, integrar las ideas de Nietzsche con la religión, creando filosofías como el "ateísmo cristiano".
