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El hadiz es la tradición oral compilada sobre Mahoma - una tradición que es crucial para la formación de las creencias de los musulmanes. En el Islam, el principal texto sagrado es el Corán, que los musulmanes creen que el dios supremo, Alá, le dictó a Mahoma. Esta revelación es relativamente escasa en detalles. Para todos los efectos, las doctrinas islámicas tienen un origen más sólido en los hadices que en cualquier otro lugar. Estas tradiciones, en referencia al Corán, constituyen la base de la mayor parte de la doctrina y la práctica islámicas.
La Biblia y el Corán no se parecen en nada en cuanto a la forma, la historia, el estilo o el lugar que ocupan en sus respectivas religiones. A diferencia de la mayor parte de la Biblia, el Corán no es un libro lineal ni temático. Por el contrario, es una serie recopilada de declaraciones separadas. Los capítulos no están en orden cronológico. Y lo que resulta aún más confuso es que estas afirmaciones no tienen un contexto más amplio dentro del propio Corán; son en su mayoría dictados de Mahoma, nada más. Además, el Corán es mucho más corto que la Biblia, aproximadamente dos tercios de lo que tiene el Nuevo Testamento. Esto significa que hay mucho menos contexto disponible para la interpretación. Además, los musulmanes afirman que el Corán sólo se puede entender correctamente en su lengua original, de modo que quienes no están familiarizados con ese dialecto no pueden leerlo realmente.
Estos factores obligan a una amplia explicación para aplicar el Corán. Tras la muerte de Mahoma, los eruditos islámicos recopilaron los comentarios de quienes habían interactuado con él. Entre ellos se encontraban especialmente sus esposas y generales militares. Aunque el Corán contiene supuestamente citas directas hechas por Mahoma en nombre de Alá, los hadices se componen de recuerdos sobre las opiniones y el comportamiento de Mahoma, tal y como los conservan sus colaboradores.
Como era de esperar, existe un gran número de recuerdos expuestos por los amigos y familiares de Mahoma. Algunos de los relatos difieren o incluso se contradicen entre sí. Los eruditos islámicos han clasificado las tradiciones incluidas en los hadices en función de su grado de fundamentación. Los musulmanes dan especial preferencia a las tradiciones con una cadena ininterrumpida que registra cómo se transmitió la tradición. Este análisis es extremadamente subjetivo; de hecho, las diferentes sectas del Islam moderno se definen vagamente por los hadices que aceptan o rechazan. Los musulmanes suníes y chiíes, por ejemplo, generalmente se basan en un conjunto completamente diferente de hadices. Incluso entre dos musulmanes individuales, se pueden encontrar partes de los hadices que apoyen a ambos lados de una opinión contraria.
Las colecciones individuales de hadices pueden contener más de diez mil declaraciones distintas. Las dos colecciones más importantes y respetadas de hadices se conocen como Sahih Muslim y Sahih al-Bukari. Se cree que son los registros más fiables y bien documentados de los colaboradores de Mahoma.
Los hadices añaden una gran complejidad a la comprensión de las creencias y prácticas islámicas. A pesar de que ambas se denominan "religiones abrahámicas", el islam es fundamentalmente diferente del judeocristianismo. Esas diferencias incluyen la "cadena de mando" que estas religiones aplican cuando se trata de creencias doctrinales básicas. El hadiz se ha descrito como el único filtro a través del cual se puede definir y comprender el islam.
En un sentido muy básico, uno podría comparar el estatus relativo del Corán y el hadiz con el de la Constitución de Estados Unidos y las opiniones de ciertos jueces. Hay un documento fundamental concreto -el Corán/la Constitución- que requiere una interpretación más específica. Diferentes personas tendrán diferentes interpretaciones -hadiz / escritos judiciales- sobre el propósito del documento original. El documento original es la máxima autoridad, pero, en la práctica, los extensos comentarios sobre el documento y sus redactores son los que dan forma al sistema. Esta comparación es ciertamente endeble, pero puede ser útil para quienes se esfuerzan por comprender los diferentes roles que desempeñan la Biblia y el Corán en sus respectivas confesiones.
