Respuesta:
Aunque bastante oscuros en el alcance de la historia mundial, la nación hitita desempeñó un importante papel en la historia del Antiguo Testamento, y desde entonces ha ayudado a verificar la precisión de la Biblia. Durante muchos años, los arqueólogos e historiadores no sabían nada de los hititas, y los críticos de la Biblia trataban a los hititas como prueba de la "mitología" contenida en la Biblia. Los críticos razonaron que, dado que no tenían ninguna evidencia arqueológica de una civilización hitita, nunca debió haber existido, y la Biblia debía por necesidad estar equivocada. Sin embargo, muchos descubrimientos arqueológicos, que comenzaron en 1876, desde entonces han demostrado que los hititas eran un pueblo poderoso en los siglos XV y XVI a.C.
Los hititas se mencionan más de 50 veces en la Biblia. Descendían de Heth, el hijo de Canaán (y bisnieto de Noé, Génesis 10:15). Gobernaron el área de Siria y el este de Turquía y lucharon con Egipto y Babilonia por territorio. Los registros babilonicos y asirios se refieren a Siria y Palestina como "la tierra de Hatti", y Josué 1:4 incluye su territorio como una gran parte de la Tierra Prometida para Israel. Abraham estaba bien familiarizado con los hititas, y compró la cueva de entierro para Sarah de ellos en Génesis 23. Esaú tomó esposas de entre los hititas (Génesis 26:34), y Urías el hitita era uno de los valientes de David (2 Samuel 11:3). Los hititas se mencionan a lo largo de los años del reino e incluso después del regreso de los judíos del cautiverio (Esdras 9:1). Se asume que los hititas finalmente fueron absorbidos por las culturas circundantes y perdieron su identidad distintiva.
La religión de los hititas era un culto pluralista de la naturaleza. Creían en varios dioses sobre los elementos de la tierra, el cielo, el clima, etc., y estos dioses a menudo aparecen como testigos en tratados y juramentos. Como en la mayoría de las demás sociedades paganas, este culto a la naturaleza llevó a prácticas despreciables que provocaron la ira del verdadero Dios sobre ellos. Cuando Dios entregó Canaán a los israelitas, una de las razones dadas para destruir a los habitantes era eliminar las prácticas paganas que enredarían al pueblo de Dios (Éxodo 23:28-33). Dios no quería que Su pueblo siguiera la idolatría de los hititas.
Las descripciones de transacciones de tierras y pactos personales registrados en Génesis tienen un fuerte parecido con los registros hititas descubiertos por los arqueólogos. El rey Telepinus fue el mayor legislador hitita, y sus códigos legales son muy parecidos al orden y la disposición de la Ley de Moisés, aunque el contenido es diferente. Los descubrimientos sobre el reino hitita han sido un gran apoyo para los detalles registrados en la Biblia.