Respuesta:
La falacia de Spider-Man es un error en la lógica que algunos escépticos falsamente acusan a los cristianos de cometer. La falacia de Spider-Man se explica de esta manera: en el futuro, los arqueólogos encuentran antiguos cómics de Spider-Man, y dentro de esos cómics hay ciertos hechos que son verdaderos (como que Nueva York es una ciudad real). Basándose en esa evidencia histórica, los arqueólogos concluyen erróneamente que Spider-Man también debió existir. Los escépticos sugieren que los cristianos están cometiendo la misma falacia cuando señalan ciertos detalles históricos en la Biblia—detalles que son innegablemente verdaderos—y luego concluyen que Jesús es realmente el Hijo milagroso de Dios.
Primero, deberíamos señalar que ningún apologista cristiano creíble razona de una manera similar a la falacia de Spider-Man. Nadie cree que la mención de la Biblia sobre la piscina de Siloé, combinada con el descubrimiento moderno de esa piscina, prueba que Jesús debió haber sanado a un hombre ciego (ver Juan 9). Los eruditos bíblicos están contentos de tener evidencia de la arqueología que respalda el contexto histórico de los Evangelios—y tienen una gran cantidad de esa evidencia—pero no hacen el salto de confirmación histórica a prueba de lo sobrenatural. Más bien, en el caso del descubrimiento de la piscina de Siloé en 2004, el apóstol Juan se muestra como un testigo confiable de los eventos que afirmó haber visto. La confiabilidad de los escritores bíblicos se confirma aún más, y eso debería llevarnos a darles el beneficio de la duda cuando escriben sobre cosas que la arqueología no puede confirmar.
Hay muchas diferencias entre los cómics de Spider-Man y la Biblia. En primer lugar, los Evangelios se presentan como literatura biográfica antigua; un número de The Amazing Spider-Man se presenta como fantasía. Biografía y fantasía son dos géneros completamente diferentes. Cualquier arqueólogo futuro que sugiriera, "Spider-Man es real", basándose en el descubrimiento de cómics de Spider-Man, sería rápidamente desestimado, a pesar de que los cómics estén ambientados en la ciudad de Nueva York. Hay muchos más detalles contradictorios y significativos que muestran que Spider-Man no es real, como la aparición de clones, extraterrestres y robots asesinos en los cómics.
Tanto la historia bíblica como la secular respaldan los hechos generales de que Jesús de Nazaret existió durante un período de tiempo determinado (el primer siglo d.C.), vivió en un área particular (Galilea en Israel), realizó ciertos actos que condujeron a seguidores y notoriedad, y fue puesto a muerte en una cruz fuera de la antigua ciudad de Jerusalén. Además, la tumba de Jesús estaba vacía al tercer día después de su muerte, un hecho reconocido tanto por sus seguidores como por sus enemigos.
Otra diferencia importante entre los cómics de Spider-Man y la Biblia es la consistencia con el registro histórico. En los cómics de Spider-Man, un lector nota rápidamente muchas inconsistencias. La gente se viste y actúa de manera diferente, y el mundo termina de manera diferente que en la historia factual. Las ciudades pueden ser destruidas en un cómic y aún existir en la vida real. El período de tiempo en el que se sitúa un cómic no necesita coincidir exactamente con ningún período de tiempo dado de la historia. Personajes existen en Spider-Man que nunca podrían existir en la realidad, incluyendo a Sandman, Electro, y otros personajes bizarros.
En la Biblia, la trama se muestra repetidamente como reflejo de la historia en su período de tiempo señalado. Los Evangelios retratan a Jesús de pie ante Poncio Pilato durante el tiempo en que Pilato realmente servía como gobernador romano de la zona. Caifás el sumo sacerdote era realmente el sumo sacerdote durante los juicios de Jesús. Aunque no todos los detalles históricos de la Biblia tienen apoyo externo, todos los registros que tenemos fuera de la Biblia son consistentes con la historia de los escritos bíblicos.
Al final, aquellos que acusan a los cristianos que creen en la Biblia de caer presa de la falacia de Spider-Man son ellos mismos culpables de usar un hombre de paja. Los cristianos no afirman que los descubrimientos históricos y arqueológicos demuestran que Jesús resucitó de los muertos al tercer día. Los cristianos sí afirman que la arqueología respalda la precisión general de la Biblia. Lo que los escritores bíblicos escribieron es creíble y debería llevar a uno a una mayor investigación de la vida de Jesús y, a medida que el Espíritu se mueve, a la fe y "al arrepentimiento que conduce a la vida" (Hechos 11:18).
