Respuesta:
Jesús fue un Nazareno, pero no fue un Nazareo. Ambos términos a menudo se confunden entre sí. El término Nazareno se refiere a alguien que vivió en la ciudad de Nazaret, mientras que un Nazareo (o Nazarita) era alguien (como Sansón o Juan el Bautista) que tomó un voto especial ante Dios y posteriormente fue consagrado a Dios para el servicio. Números 6 detalla los requisitos para ser un Nazareo, que incluían abstenerse del vino (versículos 3-4), no cortarse el cabello (versículo 5) y mantenerse alejado de los cuerpos muertos (versículos 6-7). Después de que se cumpliera el tiempo del voto, el Nazareo tenía que presentar sacrificios y cortarse el cabello, ofreciendo esto también como sacrificio. A partir de esta información, queda claro que Jesús no era un Nazareo.
Jesús no podría haber sido un Nazareo ya que sí consumió vino, tal como se registra en los evangelios. De hecho, su primer milagro fue convertir agua en vino en la boda en Caná (Juan 2:1-11), y asumimos que él bebió algo de ese vino. Además, en la Última Cena Jesús bebió vino: “Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga” (Lucas 22:17-18). Si Jesús hubiera tomado un voto Nazareo, no podría haber consumido ningún producto de la vid.
Un Nazareo tenía que dejar crecer su cabello para cumplir su voto. Muchas pinturas representan a Jesús con el cabello largo, probablemente por la suposición equivocada de que era un Nazareo. Pero no hay nada en la Biblia que indique la longitud de su cabello. Es posible que él lo haya dejado crecer, pero si lo hizo, no fue porque hubiera tomado un voto Nazareo.
Debido a que Nazareno y Nazareo tienen ortografías similares, muchas personas confunden los términos. Pero es importante hacer la distinción, ya que a menudo se llamaba a Jesús Nazareno (por ejemplo, Marcos 10:47 y Hechos 22:8), pero no un Nazareo. Nuestro Señor no siguió las reglas establecidas para un Nazareo en la Ley Mosaica.
