Respuesta:
Jesús es una persona real. Es una de las figuras históricas más complejas, discutidas y veneradas. La mayoría de los estudiosos, tanto cristianos como no cristianos y laicos, creen que hubo un Jesús histórico. La evidencia es abrumadora. Los historiadores antiguos, incluyendo a Josefo y Tácito, escribieron sobre Jesús. Desde un punto de vista histórico, no hay casi ninguna duda: realmente hubo un hombre llamado Jesús que vivió en el Israel del siglo I.
El Antiguo Testamento predijo el Mesías, una persona real que liberaría a Israel de sus enemigos. El Mesías nacería en Belén (Miqueas 5:2), de la tribu de David (Génesis 49:10). Sería un profeta parecido a Moisés (Deuteronomio 18:18), un heraldo de buenas noticias (Isaías 61:1) y un sanador de enfermedades (Isaías 35:5-6). El Mesías sería un siervo piadoso que sufrió antes de alcanzar Su gloria (Isaías 53). Jesús es la persona real que verdaderamente cumplió estas profecías.
El Nuevo Testamento contiene cientos de referencias sobre Jesucristo como una persona real. El primer evangelio puede haber sido escrito en los 10 años siguientes a la muerte de Jesús, y la primera de las epístolas de Pablo fue escrita unos 25 años después de la muerte de Jesús. Esto es importante ya que significa que, mientras circulaban los evangelios, todavía había muchos testigos oculares que podían verificar la autenticidad de los relatos de los evangelios (véase 1 Corintios 15:6).
El Nuevo Testamento contiene cientos de referencias sobre Jesucristo como una persona real. El primer evangelio puede haber sido escrito en los 10 años siguientes a la muerte de Jesús, y la primera de las epístolas de Pablo fue escrita unos 25 años después de la muerte de Jesús. Esto es importante ya que significa que, mientras circulaban los evangelios, todavía había muchos testigos oculares que podían verificar la autenticidad de los relatos de los evangelios (véase 1 Corintios 15:6).
Aparte de la Biblia, a Jesús se le menciona en el Corán y en los escritos del judaísmo, el gnosticismo y el hinduismo. Los primeros historiadores consideraron que Jesús era real. El historiador romano del primer siglo, Tácito, mencionó a los seguidores de Cristo. Flavio Josefo, un antiguo historiador judío, menciona a Cristo en sus Antigüedades de los Judíos. Existen otras referencias a Jesús en los escritos de Suetonio, secretario principal del emperador Adriano; Julio Africano, citando al historiador Talo; Luciano de Samosata, un escritor griego del siglo II; Plinio el Joven; y Mara Bar-Serapión.
Ninguna otra figura histórica ha tenido tanto impacto en el mundo como Jesucristo. Ya sea que se use el a.C (Antes de Cristo) o el AEC (Antes de la Era Común), todo el sistema operativo occidental se mide a partir de un evento: el nacimiento de Jesús, una persona real. En el nombre de Jesús se han fundado innumerables orfanatos, hospitales, clínicas, escuelas, universidades, refugios para personas sin hogar, agencias de ayuda de emergencia y otras organizaciones sin ánimo de lucro. Millones de personas pueden dar testimonios personales de la obra continua de Jesús en sus propias vidas.
Hay una evidencia contundente sobre la realidad de Jesús, tanto en la historia secular como en la bíblica. Tal vez la mayor evidencia sobre la existencia de Jesús y que hizo lo que la Biblia dice que hizo, es el testimonio de la iglesia primitiva. Literalmente miles de cristianos en el primer siglo, incluyendo los doce apóstoles, estaban dispuestos a dar sus vidas como mártires por el evangelio de Jesucristo. La gente morirá por lo que cree que es verdad, pero nadie morirá por lo que sabe que es una mentira.
Debemos tener fe, pero no una fe ciega en una historia inventada, sino una fe genuina en una persona real que vivió en un lugar real en un tiempo real de la historia. Este hombre, que demostró Su origen divino por las señales que realizó y las profecías que cumplió, murió en una cruz romana, fue enterrado en una tumba judía y resucitó para nuestra justificación. Jesús es real. "bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (Juan 20:29).
