Pregunta: ¿Qué significa que Jesús tenga el nombre que es sobre todo nombre?
Respuesta:
En Filipenses 2:9-11 leemos que Jesús tiene el nombre que está por encima de todos los nombres: "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre". ¿Qué quiso decir Pablo cuando afirmó que Dios le dio a Jesús el nombre que es sobre todo nombre?
En este pasaje, el apóstol apela a los creyentes para cultivar una actitud de humildad. Les da un ejemplo a seguir, es decir, Jesucristo, quien es el modelo definitivo de humildad. Él dice en los versículos 6-9 que Jesús, que es Dios y que siempre ha sido Dios, no se aferró a Su condición de igualdad con Dios. Jesús se vació a sí mismo o se hizo nada. Él dejó Su alto rango en el cielo para convertirse en un humilde y humano siervo. Renunció a Sus derechos y privilegios como Dios para vivir una vida de humilde servicio y obediencia, incluso llegando al punto de morir una muerte horrible en la cruz por los pecadores.
Como resultado del auto-vaciamiento y auto-humillación de Jesucristo, Dios lo exaltó al lugar más alto de honor. Jesús, quien se humilló, fue exaltado por el Padre a Su posición gloriosa en el cielo. El nombre que está sobre todos los nombres es el nombre supremo: el nombre divino de Señor. Este nombre reconoce el señorío absoluto de Jesucristo como Rey divino del universo, y trae consigo el derecho a ser adorado.
Fue humillante para el Hijo de Dios convertirse en un hombre. Asumir el carácter de un siervo fue aún más humillante. Pero Jesús pasó de ser un siervo a ser un servidor. Estuvo dispuesto a morir en una de las formas más deshonrosas de ejecución, como un criminal condenado en una cruz. Después de Su humillación y obediencia, Dios elevó a Jesús al lugar de gloria que le correspondía. Una vez que Cristo resucitó victorioso de la muerte, Dios le otorgó honores a Su humilde y obediente Hijo: "Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios" (Hebreos 12:2 NTV).
Cuando Pablo dijo: "para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra" (Filipenses 2:10), la idea era que cada criatura en el universo reconociera a Jesús como Señor de toda creación. Cuando afirmó: "Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor" (versículo 11), se refería a que cada ser viviente, tanto en el cielo como en la tierra, honraría a Cristo. Las fuerzas celestiales y los poderes demoníacos, las personas que rechazan a Cristo y sus fieles en la iglesia, todos se postrarán delante de Él (Isaías 45:23-24). Cada lengua reconocerá a Jesús por lo que es: el Señor Soberano del universo.
Los versículos que afirman que toda la creación honrará a Jesucristo no significan que todos serán salvos, sino que apuntan al momento en que cada ser reconozca Su autoridad. El exaltado Cristo, que se encuentra en el lugar de honor a la diestra de Dios (Colosenses 3:1), es el Señor de todo (Hechos 10:36; Romanos 10:12). Él tiene el nombre supremo; es el Señor de señores y el Rey de reyes (Apocalipsis 17:14; 19:16). Es el único Señor, "Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él" (1 Corintios 8:6 NTV). Jesús es el Señor tanto de los muertos como de los vivos (Romanos 14:9). Es el Señor al que la iglesia llama (1 Corintios 1:2). Jesús es nuestro Mediador (Hebreos 3:1-6; 8:6; 9:15; 12:24), Intercesor (Hebreos 7:24–25; Romanos. 8:34), Reconciliador (Efesios 2:12-17; Romanos 5:1), y aquel quien nos da entrada al Reino de los Cielos (Hebreos 4:1, 11; 6:19-20).
Proclamar que Jesús tiene el nombre que está sobre todo nombre es afirmar que ¡Jesucristo es el Señor! Este nombre, concedido por el Padre, confirma Su divinidad y autoridad suprema.