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Aunque nadie puede determinar con certeza el origen del término Jim Crow, algunos dicen que proviene del nombre de un personaje en espectáculos de minstrel del siglo XIX, hoy se usa para describir las leyes estatales y locales que segregaron a los negros y blancos después de la Reconstrucción tras la Guerra Civil. Las leyes de Jim Crow estuvieron en vigor desde aproximadamente 1877 hasta la década de 1950. Mientras que las leyes de Jim Crow eran más comunes en los estados del sur de la antigua Confederación, la segregación racial se observó en gran parte de la nación. Por ejemplo, el matrimonio interracial fue declarado ilegal en al menos 30 estados, el doble del número de estados en la Confederación.
Las leyes de Jim Crow variaban de un estado a otro, pero todas tenían el mismo fin: la separación de las razas. Se requerían alojamientos separados para negros y blancos en escuelas, restaurantes, teatros, hoteles, trenes de pasajeros e incluso en cárceles, equipos deportivos, agencias federales y el ejército de los Estados Unidos.
Las tres llamadas "Enmiendas de la Reconstrucción" a la Constitución: la decimotercera, decimocuarta y decimoquinta, terminaron con la esclavitud, consagraron la igual protección para todos los ciudadanos incluyendo a los negros nacidos en el país, y prohibieron los impuestos y las pruebas de alfabetización como requisito para votar. Estas reformas buscaban prevenir la discriminación racial, pero todas fracasaron en detener las leyes de Jim Crow. De hecho, algunas leyes de Jim Crow fueron ratificadas por la Corte Suprema. En el juicio Plessy v. Ferguson, se intentó anular la ley de Louisiana que requería vagones de pasajeros separados para negros y blancos. Plessy perdió en todas las cortes inferiores, y luego la Corte Suprema respaldó las decisiones de la corte inferior, haciendo de "separados pero iguales" la ley de la tierra. (Irónicamente, el demandante Plessy era 7/8 blanco y sólo 1/8 negro, sin embargo, estaba legalmente prohibido de los vagones exclusivos para blancos.)
Entre las mayores atrocidades de la era de Jim Crow estaban las leyes que impedían votar a los negros y a los blancos pobres, ambos grupos tendían a apoyar a los republicanos en el sur. Los políticos demócratas en los gobiernos estatales encontraron formas de eludir la Constitución, aprobando leyes que nuevamente sobrevivieron a los desafíos de la Corte Suprema (por ejemplo, Williams v. Mississippi, 1898).
Estados Unidos comenzó a deshacerse del estigma de la segregación racial legalizada a través de una serie de leyes federales y demandas que revocaron la noción de "separados pero iguales" (por ejemplo, Brown v. Board of Education, 1954). En 1964, el gobierno federal convocó a la Guardia Nacional para asegurar que los estudiantes negros pudieran ingresar a la Universidad de Alabama, en contra de los deseos del entonces gobernador de Alabama, George Wallace, quien se hizo famoso por bloquear la entrada. La Ley Federal de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derechos Electorales de 1965 finalmente pusieron fin a las leyes de Jim Crow, y la opinión pública nacional finalmente se volvió abrumadoramente en contra de la discriminación y segregación racial.
Sólo existe una raza, y esa es la raza humana. Dios no hace acepción de personas (Deuteronomio 10:17; Hechos 10:34; Romanos 2:11; Efesios 6:9), y tampoco deberíamos nosotros. Si tratamos a un grupo de personas con desprecio, negamos sus derechos, o los relegamos a la ciudadanía de segunda clase, estamos maltratando a aquellos creados a imagen de Dios. La segregación racial es incorrecta, incluso si está consagrada por la ley.