Pregunta: ¿Se llamaba Longino el soldado romano que perforó a Jesús con la lanza?
Respuesta:
Respuesta corta: no, el soldado romano que perforó a Jesús con una lanza probablemente no se llamaba Longino, aunque hay una tradición que no solo lo nombra sino que proporciona una historia colorida de sus posteriores hazañas. La respuesta larga a continuación:
Primero, aquí está el relato bíblico de la perforación del costado de Jesús, que no dice nada sobre un hombre llamado Longino: "Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron" (Juan 19:31–37; cf. Números 9:12; Salmos 34:20; Zacarías 12:10).
De la Escritura, esto es lo que sabemos: a los soldados (al menos dos) se les encomendó romper las piernas de los hombres en las cruces para acelerar la muerte. Se rompieron las piernas de los dos ladrones crucificados con Jesús, pero los soldados no le rompieron las piernas a Jesús porque encontraron que ya estaba muerto. Uno de los soldados (sin nombre) perforó el costado de Jesús con una lanza, y salió sangre y agua. Juan fue testigo de estos eventos y verifica la verdad del relato.
El soldado que perforó el costado de Jesús se llama Longino en el evangelio apócrifo de Nicodemo. Aquí están los detalles que la leyenda de Longino agrega a la historia bíblica: un centurión de Capadocia llamado Gayo Casio Longino, que estaba casi ciego, fue asignado para crucificar a Jesús. A la muerte de Jesús, Longino tomó su lanza y perforó el costado de Jesús; algo de la sangre y el agua que salió salpicó los ojos de Longino, curando instantáneamente su condición ocular. Luego Longino dijo: "¡Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios!" Más tarde, a Longino se le ordenó guardar la tumba de Jesús, y fue testigo de la resurrección de Cristo. Cuando los líderes judíos intentaron sobornarlo para que mintiera sobre lo que había visto, Longino se negó. Luego dejó el ejército, se convirtió al cristianismo y decidió vivir como monje (aunque no había monasterios en ese momento). Según la leyenda, los primeros cristianos obtuvieron la lanza que Longino había usado para perforar el cuerpo de Cristo, y la mantuvieron a salvo, reverenciándola como un objeto sagrado milagroso.
Según la leyenda, Longino fue finalmente encarcelado y martirizado por decapitación. Han circulado varias historias sobre su cabeza cortada, pero todas implican que alguien fue curado de ceguera al tocar la cabeza o tener algunas de las salpicaduras de sangre de Longino en sus ojos.
Mientras tanto, la lanza que supuestamente Longino usó se llamaba la Lanza Santa o la Lanza del Destino, y también surgieron varias leyendas alrededor de ella. Una de ellas es que quien posee la lanza no puede ser derrotado en la batalla y, por lo tanto, puede gobernar el mundo. Existen varios objetos que se promocionan como la lanza original de Longino.
Existe una teoría de cómo el nombre de Longino llegó a estar asociado con el soldado con la lanza que perforó el costado de Jesús. Hay una figura histórica llamada Gayo Casio Longino que fue un cuestor romano en los tiempos anteriores a Cristo. El Longino histórico (normalmente referido como "Casio") fue instrumental en el asesinato de Julio César en el 44 a.C. Es posible que los primeros cristianos llamaran "Longino" al soldado que perforó el costado de Jesús como una referencia al asesino; Longino podría haber sido simplemente una antonomasia que significa "asesino". (Una antonomasia es una figura retórica que utiliza el nombre de una persona como metáfora para enfatizar un rasgo particular.)
El Longino de la leyenda es venerado como santo en la Iglesia Católica Romana y en la Iglesia Ortodoxa Oriental. La leyenda de Longino, aceptada como hecho por tantas personas, es un ejemplo de cómo la literatura mística se ha dado igual a la Biblia. La adoración de la Lanza Santa y otras reliquias por parte de personas que les atribuyen poderes sobrenaturales es un triste ejemplo de cómo la superstición ha infiltrado la iglesia.
