Respuesta:
Abraham tuvo más hijos aparte de Isaac (con Sara) e Ismael (con Agar). También tuvo seis hijos con Cetura, su esposa después de la muerte de Sara: Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa (Génesis 25:2). Los madianitas eran descendientes de Madián y, por lo tanto, hijos de Abraham. Se establecieron en "la tierra del oriente" (Génesis 25:6). La mayoría de los eruditos creen que la tierra de Madián estaba oficialmente en ambos lados del Golfo de Aqaba, aunque los madianitas mostraron tendencias nómadas más tarde en su historia (véase Habacuc 3:7).
Cuando Moisés huyó de la ira del faraón, viajó a Madián (Éxodo 2:15). Allí, Moisés conoció y se casó con su esposa, Séfora, y sirvió a su suegro, Jetro, como pastor durante cuarenta años. El hecho de que Jetro era "un sacerdote de Madián" (Éxodo 2:16) indica que los madianitas, al menos durante el tiempo de Moisés, todavía retenían el conocimiento del Dios de su padre Abraham (cf. las palabras y acciones de Jetro en Éxodo 18). Al final del tiempo de Moisés en Madián, Dios apareció a Moisés—todavía en Madián—y lo comisionó para liderar a los israelitas fuera de la esclavitud (Éxodo 3—4).
Cuando los hijos de Israel viajaban por el desierto, emplearon los servicios de una guía familiarizada con el desierto—Hobab, el cuñado madianita de Moisés (Números 10:29). Sin embargo, las relaciones entre los israelitas y los madianitas comenzaron a agriarse cuando los madianitas unieron fuerzas con los moabitas para contratar a Balaam para maldecir a Israel (Números 22). Más tarde, cuando Israel cayó en la idolatría y el pecado sexual con las mujeres moabitas (Números 25), encontramos que una prominente mujer madianita también estuvo involucrada (Números 25:6). El Señor luego le dijo a Moisés que hiciera la guerra contra los madianitas: "Hostigad a los madianitas, y heridlos, por cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides con que os han engañado en lo tocante a Baal-peor, y en lo tocante a Cozbi hija del príncipe de Madián, su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de Baal-peor" (Números 25:17–19). Los israelitas finalmente atacaron a los madianitas, aplicando la retribución divina contra sus enemigos (Números 31). Cinco reyes de los madianitas fueron asesinados, al igual que Balaam (Números 31:8). Esta batalla fue una de las últimas cosas que Moisés logró como líder de los israelitas.
Durante el tiempo de los jueces, "subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos" (Jueces 6:3). Durante siete años, "así fue empobrecido Israel en gran manera por causa de Madián, y los israelitas clamaron al Señor." (versículo 6, NBLA). Dios respondió a sus clamores y levantó a Gedeón como libertador. Con tan solo 300 hombres, Gedeón derrotó a los ejércitos de los madianitas, aunque los enemigos "estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud" (Jueces 7:12). Por supuesto, Dios estaba involucrado, y Él fue quien concedió la victoria sobre los madianitas (versículo 22).
Referencias posteriores a los madianitas incluyen alusiones a la victoria de Dios sobre ellos (Salmos 83:9; Isaías 10:26). Y, en una profecía de la futura gloria de Israel en el reino mesiánico, Isaías escribe: "Una multitud de camellos te cubrirá, Camellos jóvenes de Madián y de Efa. Todos los de Sabá vendrán, Traerán oro e incienso, Y traerán buenas nuevas de las alabanzas del Señor" (Isaías 60:6, NBLA).