Respuesta:
Marduk era un dios falso que era adorado como la principal deidad babilónica. Tenía varios títulos, incluyendo Bel, que simplemente significa "señor". Era adorado como el dios de las tormentas y la fertilidad, al igual que Baal de los cananeos.
El nombre Marduk se menciona explícitamente solo una vez en la Escritura, en Jeremías 50:2, “Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos”. Jeremías aquí predice cómo el falso dios sería "avergonzado" cuando Dios trajo juicio sobre Babilonia. La caída de Babilonia demostraría que las deidades de esa nación eran los dioses falsos e inútiles que eran. El título de Marduk, Bel, se menciona en Isaías 46:1 y Jeremías 51:44.
El sistema religioso babilónico era politeísta, adoraban a muchos dioses en lugar de solo uno. A principios de la historia de Babilonia, Marduk sólo era adorado como un dios de la ciudad local, no como una deidad nacional. Esto cambió con el tiempo, sin embargo, con la redacción del Enuma Elish, un mito babilónico de la creación. El Enuma Elish ayudó a elevar a Marduk al estatus de deidad nacional. En el Enuma Elish, Marduk se describe como el héroe de la historia pues derrota "a la diosa Tiamat, el océano primordial de agua salada, y [hace] el cielo y la tierra de su cuerpo muerto" (Herbert Wolf, An Introduction to the Old Testament Pentateuch, p. 104). Dentro del mito está la historia de cómo Marduk mató al hijo/consorte de Tiamat y usó su sangre para crear a la humanidad para ser los trabajadores de los dioses. Está claro que la historia de la creación de Enuma Elish difiere drásticamente de la verdad de la creación del Señor en Génesis 1-2.
En la antigua mitología, Marduk es acreditado con la creación del zodíaco: "Hizo las estaciones para los grandes dioses; las estrellas, sus imágenes, como las estrellas del Zodíaco, las fijó" (Las Siete Tablas de la Creación, Quinta Tabla, traducido por L.W. King, Londres: Luzac and Co., 1902). La mitología asociaba a Marduk mismo con el planeta Júpiter.
El rey persa Ciro, quien emitió el decreto permitiendo a los judíos regresar a Jerusalén (2 Crónicas 36:22-23), acreditó a Marduk con su decisión de hacerlo: “Marduk, el gran señor, estableció como su destino para mí un corazón magnánimo de quien ama a Babilonia, y diariamente atendí a su adoración. . . . Devolví las imágenes de los dioses, que habían residido allí [en Babilonia], a sus lugares y les dejé morar en moradas eternas. Reuní a todos sus habitantes y les devolví sus moradas" (Fragmento A, basado en una traducción de Mordecai Cogan, publicada en El Contexto de la Escritura. Vol. II: Inscripciones Monumentales del Mundo Bíblico, Hallo y Younger, ed., Leiden: Brill, 2002).
Marduk es a menudo representado en antiguos mosaicos de pie con un dragón. De hecho, la Puerta de Ishtar que estuvo presente en la antigua Babilonia presenta un dragón caminante, semejante a una quimera, llamado "Mushussu", asociado con el dios Marduk. Es interesante ver la conexión de Marduk con un animal parecido a una serpiente, ya que el diablo a menudo se refiere como una serpiente en la Biblia (Génesis 3:1, 14-15; Apocalipsis 12:9), y sabemos que los demonios son el enfoque de la adoración de ídolos (Deuteronomio 32:16-17; 1 Corintios 10:20). Jeremías e Isaías estuvieron correctos en su condena de Marduk; el Señor trajo juicio sobre Babilonia, demostrando que Marduk y todos los demás dioses babilónicos eran falsos. Solo hay un verdadero Dios, y Él es el único digno de nuestra adoración (Isaías 45:5).