Respuesta:
Génesis 5 nos habla de Matusalén, quien era hijo del justo Enoc. Enoc es una de las únicas dos personas en las Escrituras que no murió, sino que fue transportada de manera milagrosa al cielo (Génesis 5:24). El otro, Elías, fue llevado a Dios en un torbellino (2 Reyes 2:11). Cuando Enoc tenía 65 años, se convirtió en el padre de Matusalén, quien vivió hasta ser la persona más longeva registrada en la historia humana, con 969 años.
Matusalén tuvo un hijo llamado Lamec que se convirtió en el padre de Noé (Génesis 5:26–29). Es interesante notar que tanto Lamec como Matusalén estaban vivos cuando Noé estaba construyendo el arca, pero ambos murieron antes del diluvio. Algunos han sugerido que el abuelo de Noé, Matusalén, murió la semana antes del diluvio, citando el hecho de que Dios le dijo a Noé y a su familia que entraran al arca siete días antes de que llegaran las lluvias (Génesis 7:1, 10). Se ha especulado que estos siete días fueron un período de duelo por Matusalén, como era habitual en los primeros tiempos de la humanidad (ver Génesis 50:4; 2 Samuel 11:27).
Aunque no podemos saber esto con certeza, las Escrituras parecen decir que, cuando llegó el diluvio, no quedaban personas justas en la tierra, excepto Noé y su familia (Génesis 7:1). Dado que Matusalén fue criado por el justo Enoc, y el nieto de Matusalén, Noé, también caminó con Dios, parece probable que el propio Matusalén también fuera un hombre piadoso. Lamec, también, pudo haber obedecido a Dios e incluso haber ayudado a su hijo a construir el arca. Esta línea familiar de Enoc a Noé, descendiente del hijo de Adán, Set, parece haber honrado a Dios y haber sido la única a través de la cual Dios pudo llevar a cabo Su plan para salvar al mundo.
No sabemos si Lamec y Matusalén ayudaron a construir el arca. Pero sí sabemos que la vida de las personas sobre las que leemos es mucho más de lo que nos cuenta la Biblia. Eran personas reales con relaciones reales y luchas reales, al igual que nosotros. También hay mucho más en la historia de Noé construyendo el arca que lo que se nos cuenta. Trabajó durante muchos años para construirla, y es poco probable que trabajara solo. ¿Estaba Noé predicando la verdad a los vecinos que lo ayudaron (ver 2 Pedro 2:5)? ¿Le ayudaron su padre Lamec y su abuelo Matusalén?
Matusalén debió de conocer el juicio venidero de Dios y la razón del arca, pero Dios no lo menciona como un posible ocupante del arca. También debió haber sabido que moriría antes de que llegara el diluvio. Seguramente comprendió que el Señor conoce a los que son Suyos y los libra de Su juicio (Malaquías 3:16–18). Es posible que no lleguemos a vivir 969 años como Matusalén, pero, si pertenecemos a Dios, podemos tener la paz de Matusalén con respecto a la ira venidera de Dios sobre el mundo.