Pregunta: "¿Los mormones son cristianos? ¿Son salvos los mormones?"
Respuesta:
Aunque los mormones profesan ser cristianos y dicen creer en la Palabra de Dios, hay muchas de sus creencias que contradicen el cristianismo. De hecho, se puede decir que el mormonismo es una secta, que se puede definir como "un grupo religioso que niega uno o más de los fundamentos de la verdad bíblica". Los mormones dicen que son cristianos, pero como rechazan las verdades fundamentales de la Palabra de Dios, no lo son.
Joseph Smith, quien se llamaba a sí mismo "El Profeta", fundó la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a mediados del siglo XIX. Afirmó haber visto una visión de Dios Padre y Dios Hijo, en la que denunciaban el cristianismo moderno y designaban a Smith para revelar y restaurar el "verdadero" cristianismo (Artículos de Fe, p. 182-185). Tres años después, Smith afirmó que el ángel Moroni le habló de unas planchas de oro en las que estaba escrito el Libro de Mormón. A pesar de los cuestionables antecedentes de Smith y su inclinación a torcer la verdad (ver El Origen, Surgimiento y Progreso del Mormonismo, Nueva York, 1861; y El Mormonismo Revelado, Painesville, Ohio, 1834), muchos creyeron a Smith, y nació una nueva "religión". En la actualidad, los miembros de la Iglesia Mormona ascienden a millones.
El Libro de Mormón se considera una nueva revelación que, según los mormones, forma parte del nuevo pacto con Israel y es "otro testimonio" de la verdad de la Biblia (Historia de la Iglesia 4:461, 8º artículo de la fe). Aparte de los muchos conflictos teológicos con la Biblia y los hechos históricos y arqueológicos, la redacción del Libro de Mormón estuvo rodeada de misterio y de afirmaciones falsas. Por ejemplo, José Smith y sus asociados afirmaron que un profesor Charles Anthon de la Universidad de Columbia verificó los caracteres egipcios de las planchas de oro. Sin embargo, al poco tiempo este mismo profesor escribió una carta refutando que nunca había hecho tal cosa y que, de hecho, había comprobado que los caracteres eran un engaño. Además, muchos versículos de las escrituras mormonas se han modificado a lo largo de los años, pues los líderes de la iglesia intentan encubrir algo vergonzoso de su pasado y defenderse de las críticas. Estos hechos por sí solos son suficientes para poner en duda la veracidad del Libro de Mormón.
Una de las muchas áreas en las que los mormones se quedan cortos en cuanto a la fe salvadora es su creencia de que Dios es simplemente un hombre exaltado que se ganó su posición por medio de buenas obras (Doctrina Mormona, p. 321; Enseñanzas del Profeta José Smith, p. 345). Esto contradice directamente la Biblia, que afirma que Dios ha existido en Su posición como Dios del universo desde la eternidad pasada (Apocalipsis 1:8; 1 Timoteo 1:17; 6:15-16; Salmo 102:24-27). Dios nunca fue un hombre (Números 23:19; 1 Samuel 15:29; Oseas 11:9) y es el santo y poderoso Creador de todas las cosas (Génesis 1; Salmo 24:1; Isaías 37:16). Los mormones también creen que ellos mismos pueden alcanzar la condición de dioses en la otra vida a través de sus obras aquí en la tierra (Enseñanzas del Profeta José Smith, p. 345-354). Sin embargo, ningún hombre puede llegar a ser como Dios (1 Samuel 2:2; Isaías 43:10-11; 44:6; 45:21-22), a pesar de lo que la serpiente le dijo a Eva en el jardín (Génesis 3:5).
Los mormones también creen que Jesús era un dios, pero no Dios mismo (Doctrina Mormona, p. 547; Artículos de Fe, p. 35; Enseñanzas del Profeta José Smith, p. 372). Para la fe cristiana es esencial que Jesús sea uno con Dios y que sea el Hijo unigénito de Dios que se hizo carne (Juan 1:1, 14; Juan 3:16). Sólo la unidad de Jesús con Dios le habría permitido vivir una vida sin pecado y sin culpa (Hebreos 7:26). Y sólo Jesucristo pudo pagar el precio de nuestros pecados con Su muerte en la cruz (Romanos 4:25; Hechos 4:12).
Los que profesan la fe mormona también creen que pueden alcanzar el cielo a través de las obras (Doctrina y Convenios 58:42-43; 2 Nefi 9:23-24; Alma 34:30-35; Artículos de Fe, p.92). Aunque afirman tener fe en Cristo, también se basan en seguir los mandamientos de la Iglesia mormona (Doctrinas de Salvación, vol. 1, p. 188; Doctrina Mormona, p. 670) y en practicar buenas obras (2 Nefi 25:23; Alma 11:37) para lograr la salvación. La Biblia es muy clara en este punto, afirmando que las buenas obras nunca pueden hacer que se gane el camino al cielo (Romanos 11:6; Efesios 2:8-9; Tito 3:5) y que sólo la fe en Jesucristo es el único camino a la salvación (Juan 10:9; 11:25; 14:6; Hechos 4:12). La salvación por gracia es incompatible con la salvación por las obras humanas (Romanos 11:6).
Tristemente, muchos en la Iglesia Mormona desconocen el pasado turbio de la religión, las escrituras enmendadas, e incluso la doctrina completa de su iglesia. Muchos mormones que han descubierto estas cosas han dejado la iglesia y han llegado a una verdadera fe salvadora en Jesucristo. Como cristianos, debemos tratar a los mormones con amor y entender que están entre los engañados por el mismo Satanás (1 Pedro 5:8). El objetivo de Satanás es distorsionar la verdad, producir una falsa seguridad de salvación, y extender una esperanza engañosa de divinidad (2 Corintios 4:4).
(Nota del editor: muchas de las referencias en nuestros artículos sobre el mormonismo son publicaciones mormonas, tales como Doctrina Mormona, Artículos de Fe, Doctrinas de Salvación, Historia de la Iglesia, Doctrina y Convenios, etc. Otros son del propio Libro de Mormón, por ejemplo, libros como 1 Nefi, 2 Nefi y Alma).