Pregunta: "¿Qué es el Movimiento del Nombre Sagrado?"
Respuesta:
Relacionado con el Movimiento de las Raíces Hebreas, el Movimiento del Nombre Sagrado surgió con la Iglesia de Dios (Séptimo Día) en la década de los años treinta. Supuestamente, el movimiento comenzó en respuesta al estudio de Proverbios 30:4, "¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo? " El Movimiento del Nombre Sagrado enseña que sólo hay que usar "Yahvé" como nombre para Dios y hay que usar sólo "Yahshua" como nombre para Jesús. De acuerdo al Movimiento del Nombre Sagrado, el uso de cualquier otro nombre es una blasfemia.
Además de hacer un fuerte énfasis en el uso de los nombres hebreos originales para Dios y Jesús, el Movimiento del Nombre Sagrado también enseña que los seguidores de Yeshua deben obedecer la Ley del Antiguo Testamento, especialmente los mandamientos relacionados con el día de reposo del séptimo día, las leyes de la comida kosher y las fiestas judías.
Del Movimiento del Sagrado Nombre original se han formado varios subgrupos, incluyendo las Asambleas de Yahvé, la Asamblea de Yahvé, la Casa de Yahvé y el Ministerio de Restauración de Yahvé.
El Movimiento del Nombre Sagrado se equivoca en muchos aspectos. No obstante, el error principal es el mismo que el del Movimiento de las Raíces Hebreas. El Movimiento del Nombre Sagrado no entiende que el Salvador no vino a expandir el judaísmo o el Antiguo Pacto. El Salvador vino a cumplir el Antiguo Pacto y a establecer el Nuevo Pacto. La muerte y resurrección del Mesías cumplió los requisitos de la Ley y nos liberó de sus requerimientos (Romanos 10:4; Gálatas 3:23-25; Efesios 2:15). El Antiguo Pacto no era más que una sombra (Hebreos 8). El Nuevo Pacto, establecido por nuestro Salvador/Mesías, es un cumplimiento, no una continuación.
El enfoque particular del Movimiento del Nombre Sagrado en los nombres de Dios y Jesús no es bíblico. Los autores humanos del Antiguo y del Nuevo Testamento, que escribieron bajo la inspiración del Espíritu Santo, no tuvieron ningún reparo en referirse a Dios como Elohim (hebreo) y Theos (griego) o en referirse al Hijo como Iesous (griego). Si es bíblicamente apropiado usar términos genéricos para referirse a Dios y usar una versión griega del nombre de Jesús, ¿por qué es incorrecto, en español, referirse al Padre Celestial como "Dios" y al Mesías como "Jesús"? ¿Por qué sería incorrecto usar la pronunciación y ortografía china, española o rusa de esos nombres y títulos?
Es más, ni siquiera los seguidores del Movimiento de los Nombres Sagrados se ponen completamente de acuerdo sobre lo que son realmente los nombres sagrados. Si bien "Yahweh" y "Yahshua" son los más comunes, algunos proponen "Yahvah", "Yahwah", "Yohwah" o "Yahowah" para Dios y "Yeshua" o "Yahoshua" para Jesús. Si sólo existe un nombre que no es blasfemo para Dios y Jesús, más vale que lo hagamos bien. Sin embargo, los seguidores del Movimiento de los Nombres Sagrados ni siquiera se ponen de acuerdo en lo más importante de lo que se supone que es su movimiento.
El Movimiento del Nombre Sagrado comenzó con una premisa no bíblica y ha continuado construyendo doctrinas no bíblicas sobre esa premisa. Nuestra salvación no depende de nuestra capacidad de pronunciar correctamente el nombre de Dios en hebreo. Nuestra relación con Dios no se basa en nuestra obediencia al Antiguo Pacto el cual nuestro Mesías cumplió perfectamente.