Respuesta:
Natanael, cuyo nombre se escribe Nathanael en el uso popular moderno, fue uno de los discípulos llamados por Jesús (Juan 1:43). Natanael era de Caná de Galilea (Juan 21:2) y fue llevado a Jesús por su amigo Felipe, quien también se convirtió en uno de los discípulos de Jesús. Natanael fue uno de los primeros en expresar su fe en Jesucristo como el Hijo de Dios (Juan 1:49). Su nombre significa "Dios ha dado" en hebreo. Curiosamente, Natanael solo se menciona en el Evangelio de Juan; los otros tres evangelios lo identifican como "Bartolomé".
El llamado de Felipe y Natanael al discipulado está registrado en el primer capítulo de Juan, comenzando en el versículo 43. Jesús fue a Galilea y encontró primero a Felipe, que luego fue a buscar a Natanael, su amigo. Felipe le dijo a Natanael que había encontrado "aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret" (Juan 1:45). Natanael se mostró escéptico y dijo: "¿De Nazaret puede salir algo de bueno?" (versículo 46). Este escepticismo era comprensible; en aquella época, Nazaret era una pequeña y oscura ciudad montañosa, alejada y sin importancia. No era sofisticada ni glamurosa, todo lo contrario, no era un lugar del que se esperaba que viniera el Mesías. A pesar de su escepticismo, Natanael siguió a Felipe para conocer a Jesús. Cuando el Señor vio a Natanael acercándose, dijo: "He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño" (versículo 47). Natanael aceptó esta descripción como cierta y se preguntó cómo Jesús conocía su carácter, ya que nunca antes se habían conocido. Jesús explicó: "Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi" (versículo 48). Natanael reconoció inmediatamente a Jesús como el Cristo, llamándolo el "Hijo de Dios" y el "Rey de Israel" (versículo 49).
Se ha especulado que había algo en la mente o acciones de Natanael bajo la higuera que hizo que Jesús se refiriera a él como "un verdadero israelita, en quien no hay engaño". Esto ayudaría a explicar el asombro de Natanael, ya que el simple hecho de haber visto a Natanael debajo de la higuera no significa necesariamente una previsión espiritual ni nada milagroso. Es obvio que la mención de Jesús de "no hay engaño" despertó asombro en Natanael; significa que Jesús conocía sus pensamientos.
Jesús responde a la declaración de fe de Natanael con una profecía: "¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás" (Juan 1:50). Luego, Jesús profetiza que Natanael verá ángeles subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre (versículo 51). Esto hace referencia a la historia de la escalera de Jacob en Génesis 28. Pero en lugar de subir y bajar por una escalera, como lo hicieron en el sueño de Jacob, los ángeles subirán y bajarán sobre el Hijo del Hombre, lo que significa que Jesús mismo será la conexión final y eficaz entre Dios y la humanidad (ver Hebreos 9:12; 10:10).