Respuesta:
Hay dos mujeres llamadas Salomé en la Biblia, pero solo una es mencionada con ese nombre. Una Salomé era justa; la otra injusta.
La Salomé justa era la esposa de Zebedeo (Mateo 27:56), madre de los discípulos Jacobo y Juan, y seguidora de Jesús. Esta Salomé fue la que se acercó a Jesús con la petición de que sus hijos se sentaran en lugares de honor en el reino (Mateo 20:20-21). También fue una de las mujeres que miraban "de lejos" cuando Jesús estaba siendo crucificado; con ella estaban María Magdalena y María, madre de Jacobo el menor y de José (Marcos 15:40). Estas mismas mujeres estaban juntas al tercer día después de eso, llevando especias a la tumba de Jesús para ungirlo. Cuando se encontraron con el ángel, que les dijo que Jesús había resucitado, corrieron a dar la buena noticia a los discípulos (Marcos 16:1-8). El Evangelio de Marcos es el único que menciona a Salomé por su nombre.
La otra Salomé, la injusta, no es mencionada por su nombre en la Biblia, pero leemos sobre lo que hizo en Marcos 6. Esta Salomé era parte de la dinastía de Herodes, y la historia de su familia era complicada: Herodes Antipas (el "Rey Herodes" de Marcos 6:14) se había divorciado de su esposa y se había casado con Herodías, que era la esposa de su medio hermano Felipe (Marcos 6:17). Sin embargo, la propia Herodías era hija de otro de los medios hermanos de Herodes, Aristóbulo, lo que la hacía no solo esposa, sino también sobrina de Felipe y Herodes, y cuñada de Herodes. Salomé era hija de Herodías a través de Felipe. Así, Salomé era hija (y sobrina nieta) de Felipe y la hijastra (y sobrina nieta por matrimonio) de Herodes; también era hija y sobrina nieta de su propia madre. Cuando Herodías fue a vivir con Herodes Antipas, Salomé vino con ella. Esta familia real es importante en la historia bíblica porque aparece en el relato de la muerte de Juan el Bautista. Juan el Bautista había criticado públicamente al rey Herodes por su divorcio y matrimonio con su sobrina/cuñada, y Herodías estaba furiosa. Herodes Antipas había arrojado a Juan a la cárcel para calmar a su esposa/sobrina/cuñada, Herodías.
El destino de Juan el Bautista se decidió cuando la hija de Herodías (Salomé) bailó para Herodes en su banquete de cumpleaños. Complacido con la actuación de la niña, Herodes le ofreció a Salomé un regalo apresurado. Salomé fue a Herodías para pedirle consejo sobre cuál debería ser el regalo, y Herodías le dijo que pidiera la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja. Salomé pidió obedientemente a Herodes este espantoso regalo, y, aunque la Biblia dice que Herodes se entristeció, cumplió su promesa. Juan fue decapitado en la cárcel y su cabeza fue entregada a la hija de Herodías, quien se la llevó a su madre (Marcos 6:21-28). Aunque Salomé no es mencionada por su nombre en el registro bíblico, el historiador Josefo nos dice su nombre.