Respuesta:
No, Satanás no es omnipresente. Es decir, no está presente en todas partes al mismo tiempo. El diablo está limitado a estar en un solo lugar a la vez.
Como Satanás es un ser finito y creado, no se le puede atribuir la omnipresencia (Ezequiel 28:15). Cristo creó todas las cosas (Colosenses 1:16), incluyendo al diablo, aunque Satanás no fue originalmente un ser malvado. Satanás tiene límites y no es infinito en ningún sentido, ni siquiera en su presencia. Solo Dios es omnipresente (Salmos 139:7–11).
El libro de Job nos revela que Satanás puede viajar al cielo y deambular por la tierra (Job 1:6). Aunque el diablo puede ir a diferentes lugares, nunca se le describe como presente en todas partes. Satanás y sus demonios sí tienen habilidades que los humanos no tienen, pero aun así son limitadas. Los demonios tuvieron que salir del hombre poseído gadareno para entrar en los cerdos (Lucas 8:33), y se describe a Satanás abandonando a Jesús en el desierto después de tentarlo (Mateo 4:11). Si dejó a Jesús, ya no estaba presente con Jesús. Es evidente que Satanás está limitado en espacio y tiempo.
Como el diablo es un engañador (Apocalipsis 12:9), intenta que las personas crean que es omnipresente como Dios. Satanás cayó debido a su pecado de orgullo y deseo de ser como Dios (Isaías 14:13–14). Por lo tanto, es comprensible que el diablo quisiera engañar a los humanos para que crean que está presente en todas partes. Puede parecer que Satanás está presente en todas partes al mismo tiempo debido a los ataques espirituales tan frecuentes, pero eso es una ilusión. Satanás tiene numerosos demonios a su servicio que también llevan a cabo sus planes (Mateo 12:24; Efesios 6:12). Charles Ryrie comenta: “la inmensa cantidad de demonios puede hacer que parezca que están presentes en todos los lugares, aun que eso no es cierto. Aun así, Satanás valiéndose de ellos puede utilizar su multiplicidad en su intento de promover sus planes en todas partes” (Teología Básica).
Los creyentes necesitan estar conscientes de las maquinaciones de Satanás y su deseo de hacer daño (2 Corintios 2:11; Efesios 6:11). Aunque Satanás es un enemigo poderoso, no es Dios y no es omnipresente. Solo Dios es omnipresente, y solo Dios es soberano (Jeremías 23:24; Salmos 115:3). Satanás puede estar rondando la tierra ahora, pero un día estará condenado al lago de fuego, donde con sus demonios "serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 20:10).
