Pregunta: Yo tengo el Síndrome de Asperger. ¿Cómo puedo servir a Dios siendo un Aspie?
Respuesta:
Primero, siempre deberías recordar que Dios te ama y que tú estás “maravillosamente hecho” (Salmos 139:14, NTV). Fuiste hecho a imagen de Dios (Génesis 1:27). También es importante que no veas el Síndrome de Asperger como una discapacidad; como Aspie, simplemente tienes una manera diferente de pensar. Procesas la información de manera diferente. Es cierto que el Síndrome de Asperger trae consigo un conjunto único de desafíos en la vida, pero tu relación con Jesús se basa en Su gracia, no en tu condición.
La Biblia es el manual de vida para todos, independientemente de si tenemos el Síndrome de Asperger o no. Las Escrituras son capaces de equiparte completamente para toda buena obra (2 Timoteo 3:17), independientemente de tu Asperger. Filipenses 2:12 dice: “ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”. Esto significa que debes seguir creciendo en tu caminar con Dios. Continúa estudiando la Biblia, continua orando y sigue confiando en Jesús.
Sí, el Asperger es real, pero no tiene por qué ser tu identidad. Como cristiano, “vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria” (Colosenses 3:3–4). Puedes tener Asperger, y aún puedes ser un hijo obediente de Dios.
No permitas que el Asperger adormezca tu sensibilidad a la palabra de Dios. Recuerda que en el ministerio, algún nivel de interacción social es necesario. El cumplimiento de la Gran Comisión implica cierta medida de contacto personal. Interactuar con otros puede estar fuera de tu zona de confort, pero puedes hacer todas las cosas a través de Cristo que te da fuerzas (Filipenses 4:13). Establece metas en lo que respecta a la interacción social y ora por la fuerza de Dios. Nada es imposible para Dios (Lucas 1:37). No tienes que ser alguien que no eres; solo sé la persona que Dios creó que seas, crece en el Señor (2 Pedro 1:5–8) y sé luz para los que te rodean (Mateo 5:16).
Como creyente con Asperger, eres parte del cuerpo de Cristo. "Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos" (1 Corintios 12:12–14). No solo es benéfica la interacción dentro del Cuerpo de Cristo, sino que es necesaria. Mejor aún, ¡eres necesario! Compones una de las muchas partes del Cuerpo de Cristo, y aquellos en la iglesia te necesitan.
Segunda de Pedro 1:1–11 vale la pena estudiar, porque nos muestra lo que el Señor nos da a medida que crecemos en nuestra fe y confianza en Él. Lo que ganamos en Él supera con creces cualquier incomodidad que podamos experimentar, y Él nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir una vida piadosa para Él.
Dios nos da a todos diferentes dones y habilidades, y Él te ha dado dones y habilidades a ti también. El Señor es consciente de tu Asperger; de hecho, Él sabe exactamente con qué luchas y los problemas que tienes en las áreas sociales y sensoriales. Ora al Señor y pídele que te use tal como eres. Dios puede darte un ministerio que requiera poca o ninguna interacción social, o puede colocarte en un lugar que ampliará tu nivel de comodidad. De cualquier manera, Él te ayudará a seguirlo, dándote oportunidades para servirle de maneras que usarán tus talentos y dones.
¡No te desesperes! Hay un lugar para ti. Sólo pídele a Dios que te lo revele. Dile que quieres honrarlo siendo como Cristo (recordando que el ser como Cristo se encuentra en la humildad y otras virtudes internas, no sólo en el servicio) y estar dispuesto a ser usado por el Señor. Luego, pídele que te ponga en un lugar donde puedas glorificar mejor a Dios.
Parafraseando Romanos 8:37-39, "Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que el Síndrome de Asperger (o cualquier otra cosa) nunca podrá separarme del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor".
