Pregunta: "¿Cuál era el aguijón de Pablo en la carne?"
Respuesta:
Pablo habla de un "aguijón en la carne" en 2 Corintios 12:7. Lo llama "un mensajero de Satanás" que tenía un propósito de "tormento". Se han presentado muchas explicaciones, pero nunca se ha respondido con certeza si Pablo se refiere a una aflicción física, espiritual o emocional, o a algo totalmente distinto. Puesto que no se refería a un aguijón literal, debió de hablar metafóricamente. Algunas de las teorías más populares sobre la interpretación del aguijón incluyen la tentación, un problema ocular crónico, la malaria, las migrañas, la epilepsia y una discapacidad del habla. Algunos incluso dicen que el aguijón se refiere a una persona, como Alejandro el calderero, que hizo "mucho daño" a Pablo (2 Timoteo 4:14). Nadie puede decir con seguridad cuál era el aguijón en la carne de Pablo, no obstante, fue una fuente de verdadero dolor en la vida del apóstol.
Pablo nos da una pista sobre el propósito del aguijón: "Impedir que me envanezca a causa de la grandeza de las revelaciones". Por lo tanto, el objetivo de Dios al permitir el aguijón en la carne era mantener a Pablo humilde. Cualquiera que hubiera encontrado a Jesús y hubiera sido comisionado personalmente por Él (Hechos 9:2-8), en su estado natural, se "envanecería". Añádase a esto el hecho de que Pablo fue movido por el Espíritu Santo para escribir gran parte del Nuevo Testamento, y es fácil ver cómo Pablo pudo volverse "presumido" (NVI) o "exaltado por encima de toda medida" (RV) u "orgulloso" (NTV).
Pablo también dice que la aflicción vino de o por un "mensajero de Satanás". Así como Dios permitió que Satanás atormentara a Job (Job 1:1-12), Dios permitió que Satanás atormentara a Pablo para cumplir el propósito de Dios.
A nadie le gusta vivir con dolor. Pablo buscó al Señor tres veces para que le quitara esta fuente de dolor (2 Corintios 12:8). Probablemente tenía muchas buenas razones para no tener dolor: podría tener un ministerio más efectivo; podría alcanzar a más personas con el evangelio; ¡podría glorificar a Dios aún más! Sin embargo, el Señor estaba más preocupado por edificar el carácter de Pablo y prevenir el orgullo. En vez de quitar el problema, cualquiera que fuera, Dios le dio a Pablo una mayor gracia y más fortaleza para recompensarlo. Pablo aprendió que el "poder de Dios se perfecciona en la debilidad" (versículo 9).
La naturaleza exacta del aguijón en la carne de Pablo es incierta. Probablemente haya una buena razón para que no lo sepamos. Es probable que Dios quisiera que la dificultad de Pablo se describiera en términos lo suficientemente generales como para aplicarse a cualquier dificultad que podamos enfrentar ahora. Ya sea que el "aguijón" con el que luchamos hoy sea físico, emocional o espiritual, podemos saber que Dios tiene un propósito y que Su gracia es completamente suficiente.