Pregunta: "¿Qué significa el ajenjo en el Apocalipsis?"
Respuesta:
"Ajenjo" es el nombre de una estrella en Apocalipsis 8:10-11: "El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas". Este es el tercero de los "juicios de las trompetas" descritos en el Apocalipsis. Las siete trompetas son los juicios del séptimo sello (Apocalipsis 8:1-5). La primera trompeta causa granizo y fuego que destruye gran parte de la vida vegetal del mundo (Apocalipsis 8:7). La segunda trompeta provoca lo que parece ser un meteoro, un cometa u otro cuerpo celestial que golpea los océanos y causa la muerte de un tercio de la vida marina del mundo (Apocalipsis 8:8-9). La tercera trompeta es similar a la segunda, excepto que afecta a los lagos y ríos del mundo y no a los océanos (Apocalipsis 8:10-11). Causará que una tercera parte de toda el agua dulce de la tierra se vuelva amarga y mucha gente morirá por beberla.
La palabra "ajenjo" sólo se menciona aquí en el Nuevo Testamento, pero aparece ocho veces en el Antiguo Testamento, cada vez asociada con la amargura, el veneno y la muerte. El pasaje del Apocalipsis puede que no diga que los habitantes de la tierra le llamarán Ajenjo a la estrella que cae a la tierra. Más bien, el ajenjo era una hierba amarga muy conocida en los tiempos de la Biblia; por lo tanto, al nombrar a la estrella Ajenjo, se nos dice que su efecto será amargar las aguas de la tierra, hasta el punto de que el agua no se puede beber. No se tratará simplemente de un sabor amargo para el agua; será literalmente venenosa. Si el agua potable no está disponible para un tercio de la población de la tierra, se puede observar fácilmente cómo se producirá el caos y el terror. Los seres humanos sólo pueden sobrevivir un par de días sin agua, sin embargo, los habitantes de las zonas afectadas estarán tan desesperados que realmente beberán el agua envenenada, provocando la muerte no sólo de miles, sino de millones de personas.
Esta es una profecía que aún está por venir en los últimos siete años de esta generación, también conocida como la 70ª semana de Daniel. Este es solo uno de los desastres naturales en las siete trompetas que marcarán el rápido comienzo del ascenso del Anticristo al poder mundial (ver Apocalipsis, capítulo 13). Dado que se destruye un tercio de la tierra por estos juicios de las trompetas, esto es sólo un juicio parcial de Dios. Aún no se ha desatado toda Su ira.
