Respuesta:
El hecho de que los seres humanos sientan una intensa fascinación por los ángeles puede explicar muchas creencias falsas e inventadas sobre ellos. Según una enseñanza de la Nueva Era, los "ángeles terrenales" son una raza híbrida o evolucionada, única de ángeles que nacen en un cuerpo físico. Se cree que estos seres celestiales encarnados, a veces llamados "humanos angélicos", ocupan dimensiones tanto físicas como espirituales. Ellos pueden o no saber aun lo que son.
Una escuela de pensamiento afín afirma que los ángeles terrenales u "Homo angelus" son personas que, en algún momento de su vida, han despertado a la "verdad divina" sobre su naturaleza y su propósito supremo. Según esta enseñanza, los ángeles terrenales actúan como "agentes de luz" en la Tierra, difundiendo positivismo, gozo, sanidad, compasión, amor y luz en el mundo. Dado que los ángeles terrestres supuestamente han existido en una dimensión espiritual superior "más allá de la Tierra", se dice que son capaces de escuchar mensajes divinos desde lo más profundo y actuar como corresponde. Algunos dicen que saben intuitivamente lo que otros necesitan porque pueden "sentir su energía".
La misión final de un ángel terrenal es ayudar a que más almas despierten al proceso de evolución espiritual, reconozcan su propia identidad cósmica y se unan al movimiento para iluminar a toda la humanidad. Cuando una cantidad suficiente de ángeles de la tierra se hayan dado cuenta de quiénes son y hayan llenado la tierra con suficiente luz, amor y paz, comenzará una era dorada. Toda la humanidad conectará con la Fuente Divina o "se hará uno" con la Conciencia Divina.
El problema con las creencias sobre los ángeles terrestres es que ninguna está respaldada por las Escrituras. Algunos de la Nueva Era citan el Salmo 8:5 como prueba de la existencia de los ángeles terrestres: "Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra". Sin embargo, basándonos en el versículo inmediatamente anterior, está claro que el salmista, el rey David, está hablando de los humanos: "¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?" (Salmo 8:4).
La Biblia dice que "todos los ángeles" son "espíritus ministradores" (Hebreos 1:14; ver también Hebreos 1:7). Los ángeles son seres estrictamente espirituales, es decir, no tienen cuerpo físico. A veces en la Biblia, los ángeles hacen notar su presencia a los seres humanos, normalmente apareciendo como hombres (Génesis 19:1-8; Daniel 8:16; 9:21; Marcos 16:5). Sin embargo, en ninguna parte de la Biblia se menciona una clase única y evolucionada de "ángel terrenal".
El principal propósito de los ángeles es cuidar del pueblo de Dios (Hebreos 1:14). Dios encarga a los ángeles que protejan a los creyentes (Salmo 91:11-12), los libren del peligro (2 Reyes 19:35), transmitan mensajes divinos (Hebreos 2:2), orienten (Éxodo 23:20) y animen a Su pueblo (1 Reyes 19:5-7). En ninguna parte de la Biblia se envía a los ángeles como "agentes de luz" para despertar a otros seres humanos a su función superior de iluminación divina.
Otro aspecto cuestionable de la enseñanza de los ángeles terrenales es que esconde bajo la alfombra el plan de salvación de Dios para la humanidad. Los humanos son el objeto de la salvación de Dios. La Biblia no dice nada sobre un despertar divino y mundial de la iluminación humana cósmica angélica. Aunque en las Escrituras los ángeles se interesan profundamente por la redención de los seres humanos por parte de Dios (Lucas 15:10; 1 Corintios 4:9; Efesios 3:10; Hebreos 12:22-23), ellos mismos no pueden experimentar la gracia salvífica de Dios. Sólo los seres humanos son creados a imagen de Dios (Génesis 1:26-27) para ser conformados a la semejanza de Su Hijo, Jesucristo (Romanos 8:29). Sólo las personas de carne y hueso pueden recibir el perdón de sus pecados y ser redimidas por la gracia de Dios mediante la fe en el Señor Jesucristo (Efesios 2:8-9; Romanos 10:9-10).
Como todas las falsas enseñanzas, las teorías de los ángeles terrenales rechazan la Palabra de Dios para favorecer sistemas de creencias vacíos, engañosos y fabricados. La Biblia nos advierte: "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo" (Colosenses 2:8). Los de la Nueva Era sugieren que la verdad se puede descubrir escuchando la voz dentro de nuestros corazones; que como humanos podemos poseer lo Divino; que a través de nuestros propios esfuerzos, podemos crear un cielo aquí en la tierra; y que podemos llegar a ser uno con lo Divino. La Biblia contradice todo esto (ver Isaías 53:6; Proverbios 3:5-6; Romanos 3:11; Apocalipsis 16-18; Juan 17:2).
En un pasaje relativo a los falsos apóstoles de la Iglesia primitiva (2 Corintios 11:1-15), el apóstol Pablo explicó que "Satanás se disfraza de ángel de luz" (2 Corintios 11:14, NTV). El movimiento de los ángeles terrenales es solo una de las innumerables formas en que Satanás se disfraza con un envoltorio engañosamente bello para atraer a la gente lejos de la verdad de Dios.
