Pregunta: ¿Qué significa que los campos están blancos para la siega (Juan 4:35)?
Respuesta:
Después de que Jesús ministro a la mujer samaritana en el pozo de Jacob, la gente del pueblo escuchó su increíble testimonio de salvación y comenzó a salir en masa para investigar sus afirmaciones sobre Jesús. Mientras tanto, los discípulos estaban preocupados por el estado físico del Señor, pensando que debía estar cansado y con hambre. Jesús les dijo que servir al Padre cumpliendo Su misión era más satisfactorio que la comida física: "Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega" (Juan 4:34-35).
La siega es un tema bíblico común asociado con el reino de Dios (Isaías 27:12; Joel 3:13; Amós 9:13; Mateo 7:16-19; 9:37; 13:24-30; Lucas 10:2; Apocalipsis 14:14-16). Cuando los campos están "blancos" para la siega, significa que están "maduros" o "listos" para ser segados. Cuando el grano está completamente germinado y en condiciones óptimas para ser recogido, se aproxima al color blanco. Un campo de grano maduro parece un mar blanco.
Jesús quería que Sus discípulos comprendieran la urgencia y la oportunidad inmediata de Su misión. La gente hambrienta de la verdad, dispuesta a recibir Su salvación, venía a Él; por lo tanto, "el "momento preciso" es ahora. Hoy es el día de salvación" (2 Corintios 6:2 − NTV). El tiempo de la siega podría haber estado a cuatro meses de distancia en el mundo natural, pero el momento de la cosecha espiritual ya había llegado.
Los discípulos estaban enfocados en preocupaciones físicas y terrenales, como el descanso y la comida. Pero Jesús veía la necesidad espiritual. Estaba consumido con la misión más urgente y gratificante de ganar almas para el reino de Su Padre. Urgió a Sus discípulos a que abrieran también sus ojos, y vieran la multitud de gente que corría hacia ellos como un campo blanco maduro, ansiosa y preparada para escuchar el evangelio y ser reunida en el reino eterno de Dios.
Algunos comentaristas de la Biblia sugieren que la elección del Señor de la palabra blanca, también reflejaba el color de las túnicas de la gente, blancas sobre el fondo de la tierra y el cielo. La multitud de samaritanos vestidos de blanco era la cosecha que Jesús deseaba recoger para Dios, y, de hecho, muchos creyeron en Jesús y lo recibieron como Señor y Salvador (Juan 4:39-42).
Jesús tuvo una reacción apasionada similar en Mateo 9:36-38: "Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies".
Dios es el Señor de la mies (ver también Lucas 10:2). Él elige el momento oportuno para realizar Su obra de salvación en los corazones de hombres y mujeres. Al mismo tiempo, Dios elige asociarse con nosotros en esa obra (Juan 4:36-38). Debemos mantener nuestros ojos abiertos, aprovechando las oportunidades que Él presenta, tanto para recibir la salvación como para unirnos a Él para ofrecerla a los demás.
Los campos están blancos para la siega significa que el momento adecuado para traer a las personas al reino de Dios es ahora. Pablo le dice a Timoteo que esté preparado para predicar el evangelio "a tiempo y fuera de tiempo" (2 Timoteo 4:1-2). En el mundo agrícola, los agricultores deben esperar entre las estaciones de siembra y cosecha. En el reino espiritual, el momento de la siega es ahora, cuando y dondequiera que haya una cosecha de almas maduras.
