Pregunta: "¿Qué dice la Biblia sobre el carácter cristiano?"
Respuesta:
El carácter se define como la fuerza del valor moral. A.W. Tozer describió el carácter como "la excelencia de los seres morales". Así como la excelencia del oro es su pureza y la excelencia del arte es su belleza, la excelencia del hombre es su carácter. Las personas con carácter se destacan por su honestidad, ética y amabilidad. Descripciones como "hombre de principios" y "mujer íntegra" son declaraciones de carácter. La falta de carácter es una falta moral, y las personas que no tienen carácter se comportan de forma deshonesta, sin ética y con poco amor.
El carácter de una persona es el resultado de su actitud, sus pensamientos, sus intenciones, sus deseos y sus acciones. Está bien recordar que el carácter se mide por la actitud general, no por algunas acciones concretas. Hay que mirar la vida en su conjunto. Por ejemplo, el rey David era un hombre de buen carácter (1 Samuel 13:14) aunque pecó a veces (2 Samuel 11). Y aunque el rey Acab actuó con nobleza una vez (1 Reyes 22:35), siguió siendo un hombre de mal carácter general (1 Reyes 16:33). Hay varias personas en la Biblia que son descritas con carácter noble: Rut (Rut 3:11), Hanani (Nehemías 7:2), David (Salmo 78:72) y Job (Job 2:3). Las vidas de estos personajes se distinguieron por una persistente conducta moral.
El carácter es influenciado y desarrollado por nuestras decisiones. Daniel "decidió no contaminarse" en Babilonia (Daniel 1:8), y esa decisión piadosa fue un paso importante para la formación del carácter intachable en la vida del joven. El carácter, asimismo, influye en nuestras decisiones. "La integridad de los rectos los encaminará" (Proverbios 11:3a). El carácter nos ayudará a resistir las tormentas de la vida y nos mantendrá alejados del pecado (Proverbios 10:9a).
El propósito del Señor es desarrollar el carácter en nosotros. "El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los corazones" (Proverbios 17:3). El carácter piadoso es el resultado de la obra de santificación del Espíritu Santo. El carácter en el creyente es una manifestación constante de Jesús en su vida. Es la pureza de corazón que Dios da y que se convierte en pureza en la acción. Dios a veces usa las pruebas para fortalecer el carácter: "Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza" (Romanos 5:3-4). El Señor se alegra cuando Sus hijos desarrollan su carácter. "tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada" (1 Crónicas 29:17; véase también el Salmo 15:1-2).
Podemos desarrollar el carácter controlando nuestros pensamientos (Filipenses 4:8), poniendo en práctica las buenas acciones (2 Pedro 1:5-6), guardando nuestros corazones (Proverbios 4:23; Mateo 15:18-20) y rodeándonos de las buenas compañías (1 Corintios 15:33). Los hombres y las mujeres de buen carácter serán un buen ejemplo para que otros los sigan, y su buena fama se hará notar (Tito 2:7-8).