Pregunta: ¿Por qué los católicos no pueden comer carne los viernes durante la Cuaresma?
Respuesta:
Los católicos practican varios actos de penitencia y disciplina espiritual durante la Cuaresma, los (aproximadamente) cuarenta días que llevan a la Pascua. Una de esas disciplinas es un ayuno que requiere que los católicos se abstengan de la carne los viernes durante la Cuaresma. La regla se basa en la autoridad de la Iglesia, no en la autoridad de las Escrituras.
La regla de que los católicos no pueden comer carne los viernes durante la Cuaresma es en realidad más permisiva que lo que la mayoría de los católicos en la historia han tenido que observar. Hace siglos, la Iglesia Católica tenía una ley que prohibía consumir carne todos los miércoles, viernes y sábados. Más tarde, esta regla se relajó para eliminar la carne de la dieta el Miércoles de Ceniza y todos los viernes. En 1966, los obispos católicos en América, con la bendición del Papa Pablo VI, relajaron aún más la regla. Hoy en día, la carne solo está prohibida el Miércoles de Ceniza, el Viernes Santo y los viernes de la temporada de Cuaresma. Los católicos están obligados a observar este ayuno como mínimo; pueden establecer requisitos más estrictos para sí mismos, si así lo desean.
El motivo declarado para que los católicos no puedan comer carne los viernes durante la Cuaresma es recordar a los fieles que Jesús murió un viernes. Jesús entregó su cuerpo (su carne), y los católicos, en un esfuerzo por alcanzar una mayor comunión con Cristo, se abstienen de consumir carne.
Si no se come carne los viernes, ¿por qué se permite comer pescado a los católicos? La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos sostiene que los peces son una categoría de animal diferente. Entonces, solo está prohibida la carne de animales de sangre caliente. Los huevos, la mantequilla y la leche también están permitidos.
No hay nada en la Biblia que sugiera remotamente que los cristianos deben seguir un ayuno predeterminado. Comer carne los viernes o no comer carne los viernes, o cualquier otro día, no es en sí un problema espiritual intrínseco. Abstenerse de carne durante la Cuaresma es simplemente un ritual creado por el hombre de la Iglesia Católica. No tiene ningún valor espiritual inherente y no puede garantizar que una persona se acerque más a Cristo. Si bien el ayuno puede ser beneficioso, es bueno recordar las palabras de Jesús: “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.” (Mateo 15:11).'