Pregunta: "¿Qué son las cartas del tarot? ¿Acaso las cartas del tarot son malignas?"
Respuesta:
Las cartas del tarot están relacionadas con la adivinación, es decir, con desvelar los secretos del futuro por medios ocultos y sobrenaturales. La Biblia prohíbe estrictamente la adivinación.
Las cartas del tarot se presentan en una baraja de 78 cartas individuales. Se desarrollaron hace unos 600 años para el juego. Sin embargo, algunos místicos, psíquicos y ocultistas empezaron a utilizar las cartas para la adivinación, y hoy las cartas y la capacidad de "leerlas" se consideran elementos de adivinación. Recibir una lectura del tarot es intentar averiguar cosas sobre la propia vida o el futuro a través de lo oculto.
Por lo general, la práctica de la lectura de las cartas del tarot comienza con la persona que pregunta cortando la baraja o, a veces, simplemente tocándola. Luego, el vidente o tarotista reparte algunas cartas, boca abajo, siguiendo un patrón, llamado "tirada", sobre la mesa. A medida que las cartas se van dando la vuelta, el vidente o el lector construye una narración basada en los significados de las cartas y su posición en la mesa. Obviamente, la lectura de las cartas del tarot pone un gran énfasis en el destino, el "conocimiento oculto" y la superstición.
Dios advirtió a Su pueblo, los israelitas, en contra de la adivinación cuando estaban a punto de entrar en la Tierra Prometida. En Deuteronomio 18:9-12 enumera la adivinación entre males como el sacrificio de niños y el conjuro de hechizos. Levítico 19:26 lo explica claramente: "No seréis agoreros, ni adivinos". La lectura de cartas del tarot entra definitivamente en el ámbito de esta prohibición. En algunos casos, los demonios son los que guían la lectura de las cartas del tarot. En Hechos 16, Pablo conoce a una adivina, una esclava, que conseguía que sus amos ganaran mucho dinero con la adivinación (versículo 16). La Biblia atribuye su habilidad a que tenía un espíritu demoníaco, el cual Pablo pudo expulsar de ella por el nombre de Jesucristo (versículo 18). La Biblia no menciona los instrumentos que la esclava utilizaba para adivinar el futuro, pero, independientemente de que fueran hojas de té o dados o suertes o cartas de algún tipo, los objetos utilizados en ese contexto honraban a los espíritus demoníacos.
La dimensión espiritual de nuestro mundo es real, y no debe tomarse a la ligera. La Biblia nos dice que Satanás busca destruirnos. "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8). No se puede jugar con los leones.
Salomón, la persona más sabia de la historia, nos ofrece esta sabiduría sobre el conocimiento del futuro en Eclesiastés 7:14:
"En el día del bien goza del bien;
y en el día de la adversidad considera.
Dios hizo tanto lo uno
como lo otro,
a fin de que el hombre nada
halle después de él".
Y en Eclesiastés 8:7 escribe esto
"pues no sabe lo que ha de ser;
y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará? ".
Sólo Dios tiene el futuro, y sólo Él sabe realmente lo que va a suceder (Isaías 46:10).
Si deseas tener paz sobre tu futuro, acude al Señor Jesucristo. El futuro es brillante para aquellos que lo conocen (Romanos 8:17).
