Pregunta: ¿Por qué David eligió cinco piedras lisas antes de ir a luchar contra Goliat?
Respuesta:
Algunos suponen que David tomó cinco piedras lisas en lugar de solo una porque tenía algunas dudas. Sin embargo, no hay indicación en la historia de David y Goliat que al recoger cinco piedras lisas en lugar de una, David estuviera dudando de Dios. Más bien, David simplemente estaba preparándose. ¿Qué pasaría si los filisteos lo atacaban después de que él matara a Goliat? ¿Cómo se habría defendido? David simplemente estaba preparándose cuando tomó las cuatro piedras adicionales. Además, él no podría haber sabido que una piedra sería suficiente para matar al gigante. Dios no había prometido que David mataría a Goliat con la primera piedra.
David tenía experiencia en defender las ovejas que custodiaba con su honda y piedras. Parecería que los animales a los que David se había enfrentado eran mucho más valientes que los hombres con Goliat, porque todos se dieron la vuelta y huyeron (1 Samuel 17:51). David le dijo a Goliat que él (Goliat) venía con jabalina y espada, pero su arma era Dios el Padre (1 Samuel 17:37). Confía en Dios con todo su corazón, creyendo que Dios le diría exactamente qué hacer y cómo. Y así lo hizo.
Otros especulan que David eligió cinco piedras lisas porque Goliat tenía cuatro hermanos, y David se estaba preparando para enfrentar a los cinco gigantes. Esta teoría se basa en 2 Samuel 21:15–22. Ese pasaje enumera a cuatro filisteos muy grandes que estaban relacionados de alguna manera con Goliat: Isbi-Benob, Saph, Goliat, y un gigante sin nombre con seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie. “Estos cuatro nacieron para el gigante en Gat, y cayeron por la mano de David y por la mano de sus siervos” (2 Samuel 21:22). La cuenta de 1 Samuel 17 no sugiere que David supiera sobre los hermanos de Goliat o que creyera que tendría que luchar contra toda la familia. Lo que sí sabemos con seguridad es que David y sus hombres se enfrentaron a otros cuatro gigantes, de alguna manera relacionados con Goliat, en batallas posteriores.
La fe de David estaba en el Señor, y él sabía por experiencia la fidelidad de Dios. La fe de David nació de su experiencia de la gracia y misericordia de Dios en su vida hasta ese punto. El Señor lo había librado de situaciones peligrosas en el pasado, demostrando su poder y confiabilidad, y David confiaba en que Él lo librará del filisteo. Ya sea que tomara una piedra o cinco, David reconoció que el poder no estaba en su honda sino en el Señor de los ejércitos. Como David escribiría más tarde en el Salmo 21:13, “Ensalza, oh Jehová, en tu fortaleza; Cantaremos y alabaremos tu poder.”