Pregunta: "¿Qué es la conexión a tierra / conectarse con la tierra? ¿Es bíblica?"
Respuesta:
Conexión a tierra, o conectarse con la tierra, es la práctica de conectarse físicamente lo más cerca posible de la tierra andando descalzo, tendido en el suelo o sobre una colchoneta especial, ya sea conectada a la tierra mediante cables o una varilla o enchufada a un tomacorriente de pared conectada a un "sistema moderno de conexión a tierra". Algunas personas creen que la tierra física tiene una energía que puede curar tanto las enfermedades físicas como las emocionales. Esta teoría afirma que la tierra está cargada negativamente, por lo que, cuando un cuerpo humano entra en contacto directo con la tierra, los electrones de ésta neutralizan los radicales libres del cuerpo de la persona. Entonces, ¿es cierto el concepto que hay detrás de conectarse con la tierra? Y si es así, ¿es una práctica bíblicamente aceptable?
En primer lugar, no hay nada de malo en andar descalzo o estar tirado en el suelo. A algunas personas les gusta estar más cerca de la naturaleza que a otras, y es bien sabido que el aire fresco y el sol pueden levantar el ánimo e incluso agilizar la sanidad física. Algunos aspectos de conectarse con la tierra se conocen en los círculos psicológicos como "centrado" o " concientización", que ayuda a una persona en crisis a centrarse en su realidad física inmediata, aliviando así la ansiedad. Si eso fuera todo lo que implica la conexión a tierra, o conectarse con la tierra, no habría mucho problema al respecto. Sin embargo, el tipo de conexión a tierra que pregonan ahora algunos sitios web y médicos naturistas va más allá. La conexión a tierra incorpora prácticas religiosas orientales y términos como yoga y chakra (un centro de energía dentro del cuerpo humano). Teniendo en cuenta la dimensión religiosa, la conexión a tierra no tiene que ver con el bienestar físico. Se ha convertido en un tipo de espiritualidad que no tiene nada que ver con Dios tal y como se nos presenta en la Biblia.
Un sitio web de naturopatía describe sus prácticas de conexión a tierra como "conexión a tierra espiritual", y esto debería ser una bandera roja para los cristianos creyentes en la Biblia. Cada vez que una actividad o práctica se promociona como "espiritual" sin una base en la verdad bíblica o en la persona de Jesucristo, esa práctica se está adentrando en aguas peligrosas. El término espiritual por sí mismo no es necesariamente bueno. Hay muchas clases de espíritus, pero sólo un Espíritu Santo (1 Juan 4:1; Efesios 4:4). Hay espíritus angelicales, pero también hay espíritus demoníacos (Marcos 3:11; Hechos 8:7). Por lo tanto, la simple proclamación de que una persona o una actividad es "espiritual" no nos da suficiente información para determinar si es o no de Dios.
No existen pruebas científicas claras que validen las afirmaciones de quienes defienden la conexión a tierra. Abundan los sitios web sobre la conexión a tierra, pero ninguno parece estar respaldado por científicos, farmacéuticos o médicos acreditados. Este hecho por sí solo debería hacernos ser precavidos. Si este método fuera tan milagroso como dice ser, ¿no habría docenas de personas dispuestas a utilizarlo?
En cuanto a si esta técnica es bíblica o no, la respuesta es "no" en lo que respecta a los poderes místicos. Dios no le ha otorgado a este planeta de agua y roca que conocemos como Tierra un poder sobrenatural propio. La creencia de que la Tierra posee una energía mística se convierte rápidamente en panteísmo. Dios nos advierte con firmeza sobre la adoración de la creación en lugar del Creador (Deuteronomio 4:19; Romanos 1:25). Cuando atribuimos un poder sobrenatural a cualquier persona o cosa que no sea el Señor, estamos creando un ídolo (véase Éxodo 20:3).
Dios es nuestro Creador y, en última instancia, es nuestro Sanador (Deuteronomio 32:39; Éxodo 15:26; Salmo 103:3). Aunque Él ha creado plantas y productos químicos que ayudan a esa sanidad, nunca debemos buscar una fuente de energía sobrenatural aparte de Él. Hacerlo es invitar a la actividad demoníaca y comenzar un deslizamiento hacia el error. Hechos 17:28 señala sólo a Dios como la Fuente y el Sustentador de la vida: "Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos". La tierra no es nuestra "madre", y el cielo no es nuestro "padre". El Señor Dios Todopoderoso es el Señor de todo, y sólo de Él debemos buscar el poder.