Pregunta: ¿Qué significa conocer el estado de tus ovejas (Proverbios 27:23)?
Respuesta:
Muchos proverbios imparten sabiduría para manejar la riqueza. Proverbios 27:23-27 aborda la naturaleza transitoria de las riquezas mundanas y subraya la necesidad de prepararse para tiempos de escasez: "Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños; porque las riquezas no duran para siempre" (versículos 23-24).
Cuando Salomón recomienda: "Conoce el estado de tus ovejas", quiere decir que la gente debe prestar atención a sus medios de ganarse la vida y ser buenos administradores para que, cuando las condiciones económicas decaigan, no se queden sin nada. Del mismo modo, un agricultor de hoy podría aconsejar: "Ocúpate con todo tu corazón del cuidado de tu rebaño, porque éste suplirá tus necesidades en el futuro". Dios nos llama a que nos esforcemos con diligencia y cuidado en el trabajo y en los negocios. Los rebaños de ovejas y cabras eran importantes fuentes de provisión en el antiguo Israel. Bien cuidado, el ganado proporcionaba ropa, leche, alimentos e ingresos para toda la familia (ver Proverbios 27:26-27).
Es vital que las personas cuiden los recursos que Dios les ha dado. Proverbios 27:1 advierte: "No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día". Puesto que no podemos saber lo que nos depara el futuro, una sabia mayordomía financiera implica planificar para los días de penuria y asegurar lo suficiente para proveer a nuestros hogares en los años venideros.
En el original hebreo, la palabra "conocer" en Proverbios 27:23 significa "tener conocimiento por experiencia; saber de alguien o algo mediante la observación o los sentidos". Una traducción literal del versículo sería "mira los rostros de tu rebaño".
Jesús dijo: "Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen" (Juan 10:14). Nadie conoce mejor nuestra condición que el Señor Jesucristo, nuestro Buen Pastor, que nos guía personalmente y nos llama por nuestro nombre (Juan 10:3). Como seguidores suyos, somos "el pueblo de su prado, y ovejas de su mano (Salmo 95:7). Es cierto que estamos llamados a trabajar duro y a cuidar con esmero nuestros recursos, pero en última instancia es la amorosa provisión de Dios la que suple todas nuestras necesidades (Filipenses 4:19-20).
Utilizando el ejemplo de un pastor, podemos ampliar la aplicación de Proverbios 27:23 más allá de la riqueza personal al ámbito del liderazgo pastoral. Cuando los líderes del pueblo de Dios hacen bien su trabajo, atendiendo cuidadosamente a sus congregaciones -cuando conocen la condición de sus rebaños- no solo salvaguardan el estado presente del pueblo, sino que también proveen para su seguridad en el futuro.
El apóstol Pablo, que a menudo se preocupaba por el estado de su rebaño, parecía tener en mente Proverbios 27:23 cuando habló a los ancianos de la iglesia de Éfeso: "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño" (Hechos 20:28-29). Consideraba que los pastores eran pastores de la Iglesia (Efesios 4:11). Más tarde, Pablo le dijo a Timoteo que dirigiera o "pastoreara" con el ejemplo: "Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen" (1 Timoteo 4:16, NTV).
El apóstol Pedro también se hizo eco de Proverbios 27:23 cuando enseñó a los ancianos de la iglesia: "cuiden del rebaño que Dios les ha encomendado. Háganlo con gusto, no de mala gana ni por el beneficio personal que puedan obtener de ello, sino porque están deseosos de servir a Dios. No abusen de la autoridad que tienen sobre los que están a su cargo, sino guíenlos con su buen ejemplo. Así, cuando venga el Gran Pastor, recibirán una corona de gloria y honor eternos" (1 Pedro 5:2-4, NTV). La atención cuidadosa y esmerada de un líder hoy para conocer la condición de su rebaño significa provisión y bendición mañana.