Pregunta: "¿Quiénes son los cuatro jinetes del apocalipsis?"
Respuesta:
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, o simplemente los Cuatro Jinetes, se describen en el Apocalipsis, capítulo 6, versículos 1-8. Los Cuatro Jinetes son representaciones simbólicas de diferentes acontecimientos que acontecerán en los últimos tiempos. Como ejemplo de la influencia de la Biblia en la cultura en general, los Cuatro Jinetes del Apocalipsis se han mencionado muchas veces en la literatura, la pintura, el cine y otros medios de comunicación, generalmente como presagios de un cataclismo inminente o como la forma en que se produce un desastre.
Los Cuatro Jinetes corresponden a los cuatro primeros sellos abiertos por el Cordero cuando abre el rollo del juicio en el cielo (ver Apocalipsis 5). Cuando el Cordero abre el primer sello, uno de los seres vivientes ante el trono celestial dice a Juan, con voz como de trueno: "¡Ven!". (Apocalipsis 6:1). Luego Juan relata lo que ve: "Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer" (Apocalipsis 6:2).
El primer Jinete se refiere probablemente al Anticristo. Es el falso imitador del verdadero Cristo, al que también se asocia con un caballo blanco (Apocalipsis 19:11-16). Al inicio de la tribulación, el Anticristo recibirá autoridad ("una corona") y hará la guerra ("un arco"), conquistando a todos los que se le opongan. Esta descripción concuerda con la visión de Daniel del "cuerno pequeño" que sube al poder y se empeña en la conquista: "este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía" (Daniel 7:21; cf. Apocalipsis 13:7).
Cuando el Cordero abre el segundo sello, el segundo ser viviente dice: "¡Ven!". (Apocalipsis 6:3). Juan mira y registra cuidadosamente lo que ve: "Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada" (Apocalipsis 6:4). El segundo Jinete se refiere a la terrible guerra que estallará en los últimos tiempos. Esas guerras incluirán el ascenso al poder del Anticristo, que requiere la caída de otros tres reyes (Daniel 7:8), y la batalla de Gog y Magog (Ezequiel 38-39).
El Cordero abre entonces el tercer sello, y el tercer ser viviente invita a Juan a "¡Ven!". (Apocalipsis 6:5). Aparece entonces el tercer Jinete: "Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino" (Apocalipsis 6:5-6). El tercer Jinete del Apocalipsis retrata una gran hambruna que ocurrirá. Los alimentos escasean y los precios se inflan más allá de lo razonable. La orden de conservar el aceite y el vino puede indicar que los productos de lujo (aceite y vino) seguirán estando disponibles durante la hambruna, pero no así los alimentos básicos.
Cuando el Cordero rompe el cuarto sello, el cuarto ser viviente dice: "¡Ven!". (Apocalipsis 6:7). Juan dice: "Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra" (Apocalipsis 6:8). El cuarto Jinete del Apocalipsis simboliza la muerte y la devastación. El color amarillo del caballo (en el idioma original, es literalmente "verde pálido" o "verde amarillento") denota enfermedad y bilis. El cuarto Jinete del Apocalipsis traerá más guerras y terribles hambrunas junto con terribles plagas, enfermedades y ataques de animales salvajes. Una cuarta parte de la población mundial morirá.
Lo más asombroso, o tal vez aterrador, es que los Cuatro Jinetes del Apocalipsis son sólo precursores de juicios aún peores que vendrán posteriormente en la tribulación (Apocalipsis capítulos 8-9 y 16). Con todo el horror que traen los Cuatro Jinetes, hay mucho más que está por suceder.
