Pregunta: ¿De dónde provienen los demonios? ¿Cuál es el origen de los demonios?
Respuesta:
Los demonios son mencionados varias veces en la Biblia. El Antiguo Testamento se refiere directamente a ellos como "demonios", "espíritus malos", o a veces, en un sentido menos claro, como "príncipe" (en Daniel 10). El Nuevo Testamento menciona a los demonios muchas más veces, llamándolos "demonios" (daimonion) o "espíritus malos" más de 80 veces. La Escritura no habla explícitamente del origen de los demonios, pero nos da algunas pistas.
La etimología de las palabras hebreas y griegas que se utilizan para referirse a los demonios sugiere que, en general, son entes poderosos que trascienden la experiencia habitual y la naturaleza física del espacio/tiempo de la humanidad; es decir, son seres incorpóreos.
La Escritura sugiere en Apocalipsis 12:4, 7 que los demonios fueron originalmente creados como ángeles y existieron como parte del ejército angelical de Dios. Sin embargo, cuando Satanás se rebeló contra Dios, un tercio de la hueste angelical se unió a él en su revuelta, por lo que la Escritura se refiere a ellos colectivamente como "el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:41). Es muy probable que estos ángeles caídos que se rebelaron con Satanás sean los seres a los que la Escritura se refiere como "demonios."
De nuevo, la Biblia no especifica exactamente de donde provienen los demonios, así que no podemos afirmar nada con certeza. Lo que la Biblia deja en claro el destino de los demonios: el "fuego eterno" fue preparado para ellos (Mateo 25:41) y ellos son conscientes de su cercano tormento de fuego (Mateo 8:29).