Pregunta: ¿Qué es la dispensación del Gobierno Humano?
Respuesta:
Después de que Dios trabajara cara a cara con los primeros humanos, Adán y Eva (la dispensación de la Inocencia, Génesis 1:28—3:19), pecaron, y toda la humanidad se convirtió en una raza caída que vive en un planeta maldito. Las condiciones cambiaron, y todas las familias subsiguientes en la tierra debían hacer el bien basándose en lo que sabían que era correcto (la dispensación de la Conciencia, Génesis 3:23—8:19). La humanidad volvió a fallar en cumplir su responsabilidad. Así que Dios trajo un diluvio mundial para eliminar a todos excepto a ocho personas. En la siguiente dispensación, Dios trabaja de una nueva manera con su creación a través del Gobierno Humano.
El Gobierno Humano es la tercera dispensación (Génesis 8:20 a 11:9).
Mayordomos: Noé y sus descendientes
El Período: Desde el Diluvio hasta la confusión de lenguas en Babel, alrededor de 429 años
Responsabilidad: Dispersarse y multiplicarse (Génesis 9)
Fracaso: Negativa a dispersarse y la construcción de la torre de Babel (Génesis 11:1-4)
Juicio: Confusión de lenguas (Génesis 11:5-9)
Gracia: Abraham es elegido—el comienzo de la raza judía (Génesis 12:1-3)
Después del Diluvio, Dios se retiró de juzgar directamente la tierra hasta la segunda venida; así, una agencia humana conocida como gobierno civil fue nombrada divinamente para restringir el mal y proteger al hombre de su propia naturaleza pecadora. Noé y su esposa y sus tres hijos y sus esposas comenzaron a repoblar la tierra. Sem se convertiría en el padre de los habitantes de la región del Mediterráneo y eventualmente de los judíos (la palabra semítico proviene de la palabra latina para "Sem"). Los descendientes de Ham se extendieron por África, y los de Jafet por Eurasia.
Noé y su familia tenían conocimiento práctico del fracaso bajo la dispensación de la Conciencia, y Dios los hizo responsables de proteger la santidad de la vida humana. "El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre" (Génesis 9:6). De esta manera, Dios estableció el gobierno ordenado de la humanidad para el bien de la sociedad. La pena capital es la función más potente del gobierno humano, y presupone toda forma de legislación, organización, y ejecución. En el Nuevo Testamento (Romanos 13), el hombre sigue siendo responsable de usar esta autoridad para hacer cumplir la justicia. En otras palabras, el mandato de Dios en Génesis 9:6 no ha sido revocado.
El pecado (llamado "infracción" en 1 Juan 3:4, NBLA) continuó en la tercera dispensación. De hecho, el tiempo del Gobierno Humano se caracterizó por una gran idolatría y degradación moral. El colmo de la desobediencia fue la rebelión contra Dios en Babel—la humanidad construyó una torre para "hacernos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra" (Génesis 11:4). Quedarse en un solo lugar era lo único que Dios les dijo que no hicieran.
Para hacer cumplir Su mando, Dios dividió a la humanidad en diferentes grupos de idiomas, y Su soberana voluntad de poblar toda la tierra se cumplió. Dios también estableció un pacto con Noé de que nunca volvería a destruir la tierra con agua. Su gracia continuó siendo mostrada a través de Su pueblo escogido, comenzando con Abraham.
