Pregunta: ¿Por qué el que encuentra esposa halla el favor del Señor (Proverbios 18:22)?
Respuesta:
El libro de Proverbios está incluido en la "Literatura de Sabiduría" de la Biblia. Contiene orientaciones prácticas y principios morales para desarrollar un carácter sólido y tomar decisiones sabias y beneficiosas en la vida. Varios temas se exploran en Proverbios, incluyendo el matrimonio y la familia. Uno de esos principios para los hombres sabios sugiere que "El que halla esposa halla algo bueno Y alcanza el favor del SEÑOR" (Proverbios 18:22, NBLA).
Es importante entender que los proverbios no están destinados a ser promesas divinas o garantías. Estos máximos son principios generales. En Proverbios aparecen tanto afirmaciones positivas como negativas sobre las esposas. Por ejemplo, Proverbios 19:13 observa que "lgotera continua las contiendas de la mujer". Proverbios 25:24 sabiamente advierte que es "mejor es estar en un rincón del terrado, Que con mujer rencillosa en casa espaciosa". Y reforzando esta idea, Proverbios 21:19 dice que es "mejor es morar en tierra desierta que con la mujer rencillosa e iracunda".
Por otro lado, "Casa y riqueza son herencia de los padres, pero la mujer prudente viene del SEÑOR" dice Proverbios 19:14 (NBLA). Así, podemos estar seguros de que Proverbios 18:22 implica que el que encuentra una buena esposa obtiene favor del Señor. Proverbios 12:4 confirma, “La mujer virtuosa es corona de su marido; Mas la mala, como carcoma en sus huesos”.
En hebreo, la frase de Proverbios 18:22 es sorprendentemente similar a la de Proverbios 8:35: “Porque el que me halla, halla la vida y alcanza el favor del SEÑOR” (NBLA). La palabra "yo" en este versículo se refiere a la sabiduría, sugiriendo que, después de la sabiduría misma, la mejor de las bendiciones de Dios es una excelente esposa. Proverbios 31:10 hace una analogía paralela: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas” (cf. Proverbios 8:11).
Así, el que encuentra esposa halla el favor del Señor, pero se infiere que no cualquier esposa traerá favor de Yahvé. Eclesiastés, otro libro bíblico de literatura de sabiduría, hace este punto abundantemente claro: “Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso” (Eclesiastés 7:26).
Proverbios 14:1 advierte que “La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba”. Una esposa prudente y temerosa de Dios es un tesoro, una cosa excelente para un hombre encontrar.
Proverbios 31:10–31 elabora sobre las bendiciones de una esposa de noble carácter. Este pasaje es un poema acróstico que exalta el valor de una esposa virtuosa. La pregunta de apertura del poema enfatiza la rareza de una mujer virtuosa e implica que, si un hombre encuentra una esposa así para él, habrá obtenido gran favor del Señor, porque su valor sobrepasa con mucho al de las piedras preciosas (versículo 10). La mujer descrita en Proverbios 31 es confiable, capaz, inteligente, diligente, generosa y amable, aportando a su marido bondad y bendiciones toda su vida (versículos 11–15).
La esposa virtuosa, que trae el favor del Señor, es a la vez sabia y humilde, fuerte y dulce. A través de sus prudentes tratos comerciales, su visión de futuro, su competencia, su trabajo incansable y su fuerza de carácter, realza la dignidad de la familia, añade prestigio a la reputación de su marido y es profundamente amada por toda su casa (Proverbios 31:16–28). Por estas razones, sus hijos la llaman bienaventurada, y su marido la alaba, diciendo: “Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú las sobrepasas a todas” (versículo 29, NBLA). Por encima de todo, esta es una mujer que ama y teme al Señor (versículo 30). Un hombre que encuentra una esposa de tan extraordinario valor ciertamente obtiene el favor del Señor.
