Respuesta:
Es claro según los evangelios que Jesús tenía la reputación de un rabino judío (Marcos 14:45; Juan 1:38). Pedro (en Marcos 9:5) y María Magdalena (en Juan 20:16) ambos se referían a Jesús como "Rabí". Además, el gobernante judío Nicodemo consideró este título apropiado para Jesús: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él" (Juan 3:2). En otros lugares, vemos a Jesús aludido como "Maestro" (Marcos 5:35). Según Juan 1:38, Rabí y Maestro son títulos sinónimos.
Un rabino (literalmente, "mi maestro") es un miembro del clero en la religión del judaísmo. Los rabinos a menudo funcionan como líderes de sinagogas donde proporcionan instrucción en las Escrituras hebreas y las tradiciones judías. Los rabinos predican sermones, interpretan el Antiguo Testamento y realizan otras funciones similares a las de los pastores cristianos. Aunque Jesús nunca formó parte de la dirigencia oficial del templo, aún se le consideraba un rabino debido a su ministerio de enseñanza. Incluso el Talmud Babilónico describe a Jesús como maestro que tenía estudiantes (Sanedrín 43a).
Durante el primer siglo d.C., la palabra rabino se usaba en un sentido más informal que hoy. En la época de Jesús, el título de "Rabí" simplemente significaba que una persona tenía la reputación de ser un sabio maestro o erudito. Gamaliel el Anciano, quien enseñó a Saulo de Tarso y quien se menciona en Hechos 5:34-40, es descrito en la Mishná como un rabino: "Desde la muerte Rabban [Rabí] Gamaliel el Anciano, no ha habido más reverencia por la ley, y la pureza y la piedad murieron al mismo tiempo" (Sotah 15:18). Aprendemos del evangelio de Juan que a Juan el Bautista también se le dio este título: "Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él" (Juan 3:26).
Por lo tanto, parece innegable que a Jesús se le consideraba un sabio maestro y, por lo tanto, podría clasificarse adecuadamente como rabino, en términos usados en la época de Jesús. No fue hasta después de la destrucción del templo en el año 70 d.C. que el título de “Rabí” adquirió un significado más formal para aquellos que fueron ordenados en el movimiento rabínico. Con el tiempo, la definición de rabino continuó evolucionando. Entonces, sí, Jesús era un rabino, según se definió en el primer siglo, pero hoy no llevaría el mismo título, según se define en el judaísmo moderno.
