Respuesta:
El término metafísica espiritual referencia el estudio de la naturaleza humana y la experiencia humana desde un punto de vista espiritual, no físico para entender cómo todo en la vida está conectado. Los metafísicos espirituales perciben el mundo material no como "físico" sino como "no físico" o "espiritual" y la verdadera naturaleza de la existencia humana como una unión de mente, cuerpo y espíritu en una realidad interconectada. La búsqueda de la metafísica espiritual suele estar motivada por el deseo de crecimiento personal y realización o como parte de un viaje de bienestar físico o emocional. Lamentablemente, la metafísica espiritual conduce por un camino alejado de la verdad bíblica.
El término metafísica (literalmente, "más allá de lo físico") se refiere al estudio de los principios básicos que subyacen a la realidad, la existencia y el conocimiento. La metafísica es la exploración filosófica de la naturaleza última de la vida, la conciencia y la realidad. En su sentido más fundamental, intenta responder preguntas sobre qué es real, qué existe y cómo es esa existencia. El término espiritual generalmente se refiere a aquellos aspectos de la experiencia humana que pertenecen al mundo invisible, inmaterial, no físico. La metafísica espiritual, por lo tanto, abarca una creencia de que la verdadera naturaleza de la existencia humana es, en esencia, espiritual y no física. Todo lo que existe en el mundo físico tiene su base en el mundo espiritual.
Correspondiendo con el punto de vista metafísico espiritual está la creencia de que no hay verdadera desconexión entre aspectos individuales de nuestra naturaleza. Del mismo modo, cualquier separación percibida de otros seres, de Dios, y de cualquier aspecto del universo físico es simplemente una ilusión. Los metafísicos espirituales generalmente afirman que la realidad final es una experiencia humana uniforme: cuerpo, mente y espíritu. Todas las cosas visibles e invisibles son parte de esa misma verdad colectiva. Los pensamientos se perciben como "energías" que pueden dar forma y manipular la realidad de uno para traer sanación, paz interior, autodescubrimiento y crecimiento.
Como ciencia, no hay una definición clara y ampliamente aceptada de la metafísica espiritual. La filosofía no está asociada con ninguna iglesia, religión o sistema de creencias específico, aunque es compatible con el pensamiento de la Nueva Era. La mayoría de las perspectivas que involucran la metafísica espiritual rechazan la doctrina cristiana tradicional en favor de los sistemas de creencias holísticos, del Nuevo Pensamiento, místicos y trascendentes. Por ejemplo, una visión del mundo panteísta se alinea estrechamente con la creencia de que "todo es uno".
Varias escuelas, como el Ministerio Metafísico Internacional (IMM), la Universidad de Metafísica y la Universidad de Sedona, ofrecen grados ministeriales no acreditados (incluyendo programas de licenciatura, maestría y doctorado) en ciencia metafísica. Una carrera en metafísica espiritual podría implicar convertirse en un coach de bienestar, consejero espiritual, facilitador de retiros, ceremonialista espiritual o investigador de parapsicología metafísica.
Algunas terapias metafísicas espirituales incluyen la meditación, Reiki, sanación energética y atención plena. Autores populares que exploran el campo de la metafísica espiritual son Deepak Chopra (Las Siete Leyes Espirituales del Éxito), Eckhart Tolle (Un Nuevo Mundo: Despertando a tu Propósito de Vida), Michael Newton (El Viaje de las Almas) y Paulo Coelho (El Alquimista).
La metafísica espiritual no está bien definida ni es objetiva, y efectivamente no describe nada. Incluso las formas metafísicas de espiritualidad “teocéntricas”, o (aparentemente) centradas en Dios, presentan una amenaza peligrosa para la mentalidad cristiana. Filosofías falsas similares amenazaban descarrilar a los creyentes colosenses de la verdad, y la advertencia de las Escrituras es clara: “Miren que nadie los haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo” (Colosenses 2:8, NBLA). Pablo llamó a tales enseñanzas sin sentido ideas necias de lo que Dios es que hacen que las mentes de las personas se oscurezcan y se entenebrezcan (ver Romanos 1:21).
