Respuesta:
Espíritus marinos es una frase utilizada en algunos grupos de la Iglesia Carismática, y está asociada a creencias relacionadas con la opresión y posesión demoníacas. Los llamados ministerios de liberación intentan realizar exorcismos de «espíritus marinos» y otros tipos de espíritus malignos sobre los que especulan.
En la mayoría de los casos, espíritu marino se usa como un término general y no como una referencia a un demonio único con nombre. De este modo, el término se diferencia de otros supuestos espíritus opresivos, que pueden recibir nombres individuales como Jezabel, Leviatán, Absalón, Pitón, etc. Aun así, los espíritus de leviatán y pitón a veces se clasifican como "espíritus del agua" o "espíritus marinos". Otros nombres a veces relacionados con esta clase son Rahab e incluso Tritón o Sirena.
Los que enseñan la existencia de una clase especial de "espíritus marinos" remontan el origen de esos demonios al diluvio universal de la época de Noé. Supuestamente, los "espíritus marinos" viven en el agua y no se sienten cómodos estando secos; la referencia de Jesús a los "lugares secos" en Lucas 11:24 se utiliza como prueba de texto en apoyo a esta teoría. Además, la Legión que Jesús expulso del hombre que vivía en los sepulcros eran "espíritus marinos" porque hicieron que los cerdos se precipitaran al mar (Lucas 8:26-33). Un "espíritu marino", según la tradición, se presenta a menudo como un súcubo o íncubo para hacer de una persona un "cónyuge espiritual"; y a veces se les llama "maridos espirituales" o "esposas espirituales". Su efecto es la lujuria sexual y la perversión.
La creencia en "espíritus marinos" se basa en información extrabíblica, por lo que hay una gran variedad de enseñanzas sobre lo que es un "espíritu marino" y qué hace. Cualquier ministerio de liberación o perseguidor de demonios puede tener un conjunto de creencias acerca de los "espíritus marinos" que difieren de los demás. Es difícil encontrar una enseñanza sólida sobre los "espíritus marinos" u otros tipos de demonios dentro del movimiento Carismático.
Las Escrituras no dan ninguna razón para creer que existe una clase específica de demonio llamada "espíritu marino" o que los cristianos de hoy tienen una habilidad específica para reprender o hacerles exorcismos. Independientemente de si algún ente demoníaco está directamente involucrado en la lucha de una persona contra la lujuria, la Biblia nunca habla del concepto de un "espíritu marino". La solución para la lujuria y otros pecados, no es reprender a un "espíritu marino", sino orar, buscar el discipulado y someterse a Dios en obediencia (Santiago 4:7). No sirve de nada culpar a las sirenas, hablar con espíritus malignos o inventar una nueva mitología.
