Pregunta: "¿Estaba María sin pecado? ¿Era María perfecta?"
Respuesta:
María, la madre de Jesús, era una mujer de Dios y bienaventurada, pero no estuvo libre de pecado. Jesús fue el único humano sin pecado. Jesús "no conoció pecado" (2 Corintios 5:21). "No hay pecado en él" (1 Juan 3:5). Nunca se dice nada parecido sobre María o cualquier otra persona. Jesucristo es completamente humano, pero también es completamente Dios (Juan 1:1). Es el Cordero de Dios, "sin mancha y sin contaminación" (1 Pedro 1:19), un título y una descripción que nadie más puede reclamar.
Como parte normal de la raza humana, que nació en el mundo de forma normal, María no estaba libre de pecado. Romanos 3:23 enseña que todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, y no hay nada en la Biblia que indique lo contrario. El apóstol Juan escribió: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros" (1 Juan 1:8-10). El "nosotros" en este pasaje incluye a María, la madre de Jesús.
Para apoyar su enseñanza de que María no tenía pecado, la Iglesia Católica Romana inventó la doctrina de la Inmaculada Concepción (oficialmente aceptada como dogma católico en 1854). Según esta falsa enseñanza, María fue, desde su concepción en el vientre de su madre, "preservada inmune de toda la mancha de pecado original". Es decir, María no tenía una naturaleza pecaminosa. Esta doctrina no es bíblica ni tampoco necesaria. El Cristo Jesús nacido de una virgen estaba libre de la mancha del pecado original, pero no era necesario que su madre también lo fuera, o su abuela, o su bisabuela, etc. ¿Hasta qué punto tendríamos que ir para asegurar la perfección de Jesús, en caso de que fuera necesario que María no tuviera pecado?
En vez de enseñar que María no tenía pecado, la Biblia nos da evidencia de que ella era una persona normal con la necesidad de salvación de una persona normal. En la humilde oración llena de alabanzas de María en Lucas 1, dice: "Mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador" (versículo 47). Si ella estuviera libre de pecado, no tendría necesidad de un "Salvador". María recibe una amable corrección por parte de Jesús en Juan 2:4, lo que no sería muy apropiado si no tuviera pecado.
El catolicismo también enseña que la referencia a María como "muy favorecida" (Lucas 1:28) y como "bendita... entre las mujeres" (Lucas 1:42) apoya la opinión de una María sin pecado. Sin embargo, ninguno de los dos versículos afirma tal cosa. Es posible ser bendecido y tener el favor de Dios sin estar libre de pecado. La enseñanza católica también se refiere a María como "llena de gracia", pero esa frase sólo se encuentra dos veces en la Biblia, y en ninguna de ellas se refiere a María. Se dice que Jesús está "lleno de gracia" (Juan 1:14), y también Esteban (Hechos 6:8).
La adoración de María en el catolicismo y en algunos otros sistemas religiosos litúrgicos ha llevado a la afirmación poco bíblica de que María no tuvo pecado. También han aparecido otras doctrinas no bíblicas alrededor de la idea de una María sin pecado: la enseñanza de que era una virgen perpetua, que escucha y responde nuestras oraciones, que comparte nuestra redención, y que es una mediadora de la gracia, por nombrar algunas. Los que adoran a una María sin pecado están siendo "extraviados de la sincera fidelidad a Cristo" (2 Corintios 11:3).
