Respuesta:
Una falacia de causa falsa se produce cuando alguien supone incorrectamente una relación causal entre dos cosas; el nombre de la falacia es bastante literal. Cada vez que alguien piensa: "A causa B", sin una razón suficiente para creer que B está realmente causado por A, es un ejemplo de falacia de causa falsa.
Entre las versiones específicas de las falacias de causa falsa se incluye el error post hoc, ergo propter hoc, que literalmente significa "después de esto, por tanto debido a esto". La falsa idea aquí es que, solo porque dos cosas sean consecutivas, la primera debe haber causado la segunda. El jugador de béisbol que batea un home run llevando medias desparejadas no debe suponer que las medias diferentes causaron su aumento de potencia. Muchas supersticiones fuera del béisbol se basan en este error concreto, desde tocar madera hasta cruzar los dedos.
La causalidad inflada, relacionada con el post hoc, es otro tipo de falacia de causa falsa. Esta variante se basa en una simplificación excesiva. Toma un acontecimiento—que contribuye a un resultado—e intenta convertirlo en la única causa. Por ejemplo, decir que la publicación de las 95 Tesis por parte de Martín Lutero provocó la Reforma protestante se basa en una causalidad exagerada. La acción de Lutero fue sin duda un catalizador y un beneficio para el movimiento, pero la causa de la Reforma es mucho más compleja que eso.
Otro ejemplo de falacia de causa falsa es cum hoc, ergo propter hoc, o "con esto, por tanto a causa de esto". En este caso, el error consiste en suponer que, cuando dos acontecimientos suceden a menudo juntos, uno causa el otro. Pero el canto del gallo al amanecer no causa la salida del sol. Y la publicidad que señala que las personas que utilizan un determinado producto tienden a estar sanas no significa necesariamente que el producto cause la buena salud.
Una característica importante de cualquier falacia de causa falsa es una conexión percibida entre dos acontecimientos. En la mayoría de los casos, la gente reacciona ante lo que parece ser una conexión, aunque sea totalmente artificial. En algunos casos, existe realmente una conexión entre los hechos, pero no una relación "A causa B". Cuando no existe ni siquiera un vínculo mínimo entre dos acontecimientos, la gente no suele suponer que existe una conexión.
Todas estas afirmaciones son ejemplos de falacias de causa falsa:
"Juan empezó a ir a la iglesia más a menudo y luego ganó la lotería; por lo tanto, Dios está recompensando su fidelidad".
"Hablar con las cajeras de los restaurantes de comida rápida causa obesidad (cuanto más a menudo hablo con las cajeras de los restaurantes de comida rápida, más peso tengo)".
"Los partidos de fútbol se ganan en función de qué equipo tiene más aficionados entusiastas (cada vez que nuestro equipo de fútbol marca, oigo a la gente animar, así que la animación es lo que lleva a conseguir puntos)".
"Sangrar hace que se te rompa la piel (cada vez que sangro, se me parte la piel)".
Algunos escépticos de la Biblia caen en la falacia de la causa falsa cuando dicen que la historia de Jesús es simplemente una mitología pagana contada de nuevo. Señalan las historias de Osiris, Adonis y Mitra y alegan que las narraciones evangélicas no hacen más que copiar los antiguos mitos. Sin embargo, aunque los mitos de la época precristiana se parecieran a la vida de Cristo (y no es así), eso no significaría que hicieran que los escritores del Nuevo Testamento inventaran un Jesús falso. Afirmar tal cosa es como decir que la canción infantil "Estrellita Dónde Estás" causó la invención del telescopio espacial Hubble.
Cometiendo una falacia de causa falsa, una persona podría citar una religión pagana misteriosa con un dios que muere y resucita y concluir, basándose en ello, que la vida de Jesús fue inventada o que Su resurrección nunca se produjo. Pero la similitud no prueba la dependencia; además, las religiones paganas no se parecen en nada a la historia de Cristo. Las pruebas de la vida y resurrección de Jesús se deben juzgar por su propio mérito y no descartarlas así como así.